Me Robaste el Corazón

Capitulo 26: Obsesión

No he sabido de Aarón en toda la noche y mañana. Ha sido mamá la que me ha acompañado a traer al bebé a la casa. La enfermera le coloca en la incubadora mientras yo miro que todo en la habitación sea perfecto para él. Es toda una ternurita y no deja de mirarlo todo con sus manitas en la boca.

— Lara…

— ¿Si?

Mamá se cruza de brazos y soltando un suspiro comenta

— No sé qué tan equivocada este, pero me parece que estás descuidando un poco a Aaron.

— Mamá, tengo cosas más importantes que hacer. Noah me necesita, soy su mamá y nada más que el debe importar.

— Te entiendo pero tienes que tener un balance. No solo es Noah quien te necesita. Tienes una familia, está Camila y Aarón. El te ama y se le nota pero aún amando hay veces que las personas se cansan de ser rechazadas.

Me siento como si tuviera once años y mamá me da uno de sus sermones interminables. Joder es mi vida, es mi hijo, es mi relación y ahora todo el mundo le da la gana de meterse. Se escucha la puerta principal de la casa abrirse y voy junto a Mamá a ver quién es y veo a Aaron arrastrándose por las escaleras todo borracho y desarreglado. El olor a alcohol que trae es horrible e indignada pregunto

— ¿Donde demonios te metiste en toda la noche?

— ¿Qué te importa? Ya estoy aquí, no preguntes y ve a hacer tú papel de mamá obsesiva. No me jodas

Miro su camisa y está toda manchada de labial rojo. Aprieto los dientes y muriendo de celos pregunto enojada

— ¿Con quién estabas?

— ¿Que te importa? Me dijiste que nada más que Noah te importaba, pues no preguntes.

Camino hacia la puerta de la casa y abriéndola grito

— Fuera de mi casa, que te recoja la que te cogiste.

Apenas pudiendo sostenerse en pie sin importarle el que lo esté corriendo agarra la botella y mirándome a los ojos con pedancia replica

— ¡Me voy! Me harte de ti y de tener que soportar tus obsesiones, ¿Contenta? Ya tienes el bebé por el que tanto jodiste, ya para ti nadie más existe. ¡Pues no te quejes lo que los demás hagan!

— No me importa lo que hagas, a fin de cuentas todos son iguales. Se mueren si no tienen sexo porque por eso estás haciendo todo este papelón, eres un idiota.

Mamá interviene y pide que no lo deje ir en el estado en que está y a mi me da igual.

— Lara, no sabe ni lo que está diciendo, no puede irse

— Dije que se va, que se las arregle.

Mamá lo ayuda a sostenerse en pie y mirándome enojada añade

— Estás yéndote a los extremos, esto lo ocasionaste tu. ¿Acaso sabes dónde está Camila o que está haciendo? No, porque estás cegada con Noah

— No es mi hija, Noah si lo es

Aarón me mira y aún en su ebriedad me dice

— Eres una hipócrita. Sabes, pude haberme follado toda la noche a una mujer que está que levanta muertos y no lo hice, me aguante las ganas por ti, pero ahora me doy cuenta que el único idiota aquí soy yo. Me la hubiera comido, a fin de cuentas ya obtuviste de mi lo que querías.

— ¡Ay bueno ya! Parecen críos inmaduros, este no es momento para hablar. Lo harán después. Aarón se irá a casa en lo que se le pasa la borrachera y ojalá tú te des cuenta de lo que estás haciendo Lara.