Capitulo 22: Una pregunta

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Aarón Evans

No sé qué hacer con el tobillo de Gina. Ha sido culpa mía por no haber buscado el archivo yo mismo. Es algo incómodo intentar ayudarla porque sé que no le soy indiferente. Ella se queja de dolor y ya me veo en un gran dilema

— ¿Te duele mucho?

— Si, demasiado pero si haces eso que estás haciendo me duele menos

— llamaré al alguien de enfermería para que venga por ti.

Gina me detiene y algo sonriente responde

— No, me basta contigo. Además tenemos que seguir con el trabajo

— Ya hemos terminado por hoy. Además tengo que ver a mi mujer y eso no puede esperar.

Pone los ojos en blanco y fingiendo agrado replica

— ¿Tú mujer? ¿Desde cuándo lo es?

Agarro las carpetas y saliendo de la oficina intento marcar al móvil de Lara pero sale apagado. Tengo varias llamadas perdidas de ella y ver que es tan insistente me preocupa. Raisa me dice que Lara estuvo aquí hace un rato y el no haberla visto ni que me haya buscado me desespera.

— ¿Puedes llamarla? Necesito saber dónde está. Tengo una cita super importante y no puedo dejarla pasar. Pero necesito que me ayudes a encontrar a Lara

Raisa asiente con la cabeza

— Lo haré, no te preocupes

Salgo de la empresa a toda prisa hasta el lugar de la entrevista y solo espero conseguir algo perfecto, bonito y especial. Tengo nervios, siento que el estómago se hace trizas y trato de no parecer un adolescente inexperto.

— Buenas tardes señor, lo estábamos esperando. Le tenemos lo que nos ha pedido —Me siento frente a una vitrina y hay tantos estilos, tantos diamantes y piedras preciosas que no se por donde empezar. — Nos dijo que era algo muy especial y que no le importaba el precio, le hemos traído lo más exclusivo y valioso de nuestra colección.

— ¿Es todo?

— Si señor

Miro todos los estilos y entre todos uno me llama la atención. Es sofisticado, brillante y elegante. Señalando pregunto

— Me gusta ese

— Es el diseño más costoso ya que no hay otro igual. Es el único en ese estilo. Es oro blanco puro con diez diamantes genuinos, una perla rosada del mar Mediterráneo.

— Lo quiero, quiero ese

— ¿No va a preguntar cuánto cuesta?

— No me importa, quiero ese

— Bueno de todas formas le diré ya que es parte de la compra, el anillo tiene un costo de treinta mil dólares 

— No importa, lo quiero.

Mientras hacen la transacción insisto en contactar a Lara y no aparece por ningún lado. No ha regresado a la casa y tampoco ha ido a la casa de Megan y Mikhail. Termino la compra y manejo como loco buscándola por las calles de San Petersburgo y no tengo ni puta idea de dónde se pudo haber metido y menos porque lo ha hecho. El móvil suena y contesto desesperado

— ¿Lara?

— No Aarón, es Megan

— ¿Aún no saben nada de ella?

—  No, nada. Ella está algo vulnerable e insegura de sí misma. Antes de salir de la casa decía que no se sentía digna de ti. Fue a buscarte a la empresa porque no le contestabas las llamadas, luego de ahí no hemos sabido nada más.

Me Robaste el Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora