Me Robaste el Corazón

Capitulo 16: El amor llama

Aaron Evans

Aún sigo sentido con ella por su poca valentía y osadía de aceptar en ese altar aún sabiendo que no amaba a Ian, pero aún así no me he podido negar a su invitación de ver el primer ultrasonido de nuestro hijo. Entramos a la sala de consultas y ella está nerviosa, para ella todo es nuevo y la emoción de ser una futura mamá se le nota en los ojos. La obstetra derrama un poco de gel sobre su vientre y mientras hace la ecografía pregunta

— ¿Cómo te has sentido?

— Bien, solo algo cansada, pero bien.

Ansioso pregunto

— ¿Cómo está el bebé?

— El bebé está bien dentro de todo.

Escuchar los latidos de ese bebito me llenan de emoción, esa emoción que sentí por primera vez al escuchar los de Camila. Jamás pensé que volvería a sentir tal emoción. Nunca imaginé que llegara a tener un bebé con esa mujer fría y déspota con la que me accidenté aquel día. Lara emocionada comienza a preguntar sobre todo y yo pregunto si se puede saber el sexo del bebé pero aún es muy pronto. Lara busca tenerme cerca pero no puedo, aún no digiero todo lo que ha pasado, no podría hacer como si esa boda no sé hubiera planeado, no puedo olvidar el que el amor que dice sentir haya sido tan poco como para decidir casarse con otro.

— Hay algo que tengo que hablar respecto a tú embarazo, Lara. Es algo delicado.

Lara me mira y algo nerviosa pide

— ¿Podrías dejarme a solas con la doctora?

— No, quiero saber todo lo que tenga que ver con mi bebé y tengo derecho a escuchar lo que va a decirte.

Se queda callada y la obstetra nos mira algo desalentada.

— Tengo entendido que te han dicho en otra consulta la seriedad de tu embarazo, es más peligroso que uno de alto riesgo. No solo por tu corazón sino también por lo que voy a explicarte ahora.

— ¿Qué ocurre?

— El feto está bien por ahora porque es pequeño, apenas se está formando pero a medida que los meses pasen las cosas se dificultaran tanto para el bebé como para ti. Tienes una gran parte del útero lacerado, las paredes del útero están muy débiles y el avance del embarazo puede ocasionar una ruptura uterina lo cual sería fatal tanto para ti como para el bebé ya que ambos pueden morir. ¿Has tenido bebés anteriormente? ¿Por qué tienes esas laceraciones?

Lara se queda callada y solo baja la mirada con dolor en su semblante. Suelta una lágrima y una mezcla de rabia y frustración responde por ella

— No, es mi primer embarazo. Se supone que soy infértil, pero aquí estoy con un embarazo. Y el porque tengo esas laceraciones no cambian nada ni ayudarán en nada ahora, no tengo porqué decirle.

— Vale, como desees. Tengo que decirte que no puedes tener ningún tipo de esfuerzos en el embarazo. Si puedes estar en reposo total, mejor. Además de que el riesgo de preeclampsia y eclampsia es de un noventa por ciento, tienes que evitar cualquier disgusto, o emoción fuerte.

Escuchar todo eso, el riesgo que conlleva que Lara este embarazada comienza a ponerme en una encrucijada terrible. Quiero a ese bebé pero también quiero a Lara y no podría perderla, moriría con ella.

— Doctora, cuente con ello. Ella estará en total reposo, se alimentará bien y tendrá todo lo necesario para que el embarazo sea el más pasivo posible.

Sonriendo replica

— Es usted un padre y esposo muy comprometido, le hará mucha falta a su esposa ese apoyo.