Me Robaste el Corazón

Capitulo 23: inevitable

Me quedo sin habla, creo que debo estar imaginando esto. Siento el corazón acelerarse y el aire comienza a faltarme. Sonrío algo agitada y la sonrisa de Aarón se esfuma

— ¿Nena? ¿Estás bien?

Antes de poder responder siento mi cuerpo desvanecerse y luego despertar y no sé cuánto tiempo ha podido pasar. Todos están a mi alrededor asustados y digo  con una sonrisa exhausta

— Si, si quiero ser tu esposa

— Vamos a un médico

— Estoy bien, solo ha sido la emoción. Si quiero casarme contigo hoy mismo si se puede.

— Estás muy joven todavía para casarte — Refunfuña papá

Aarón sonrie y lo mira mientras suspira. Tras colocarme el anillo en el anular le responde

— Entiendo sus celos y el que no le simpatiza el que su hija sea mi esposa, estaría igual con mi hija pero le aseguro que cuidaré de ella con mi vida si es necesario. Ella, el bebé que esperamos y mi hija son lo más importante en mi vida.

Mama llena de mimos a papa intentando quitarle la cara de mala leche que trae y no faltan Leyla, Morgan y Danna queriendo tomarle fotos a todo. Camila se acerca a y mirándome con los ojitos saltones pregunta

— ¿Ahora si vas a ser mi mami?

— Si voy a ser tu mami hermosa

Todos hablan y festejan el momento y Aarón me saca a un lugar algo apartado y rodeando mi cintura con sus brazos asalta mi boca acalorando mis sentidos. Sus caricias se intensifican sobre mi piel y su voz suena en mi oído con calidez

— Ese anillo en tu anular se ve sexy y no sabes cómo tengo que aguantarme para no hacerte lo que pasa por mi mente

— Hazmelo, complace a tu prometida embarazada.
— prometo que esta noche, será larga. Te amo, no tienes idea cuánto

Sus palabras me sonrojan y sonriendo feliz lo abrazo suspirando

— Gracias por estar en mi vida y hacer todo lo que haces por mí.

Escuchamos la voz de mamá buscándonos y regresamos nuevamente con ellos y la cara de mi papá sigue siendo de mala leche. Me acerco a el alegre y sentándome a su lado reposo mi cabeza sobre su hombro

— Sabes que te amo mucho y aunque me case con Aaron no voy a dejar de quererte papito lindo.

— No quiero que te cases

— ¿por qué no?

Encoge los hombros

— Porque te dije que te casas a los cuarenta y todavía tienes veintisiete. Además estás muy pequeñita

— Para ti, todas estamos pequeñitas…, yo, Leyla, Danna y Morgan pero ya hasta eres abuelo y ahora vas a serlo de nuevo. Sé que intentas ignorar que estoy embarazada pero la realidad es que vas a tener otro bebé en la casa. Papi, aunque hayamos crecido no dejaremos de ser tus hijos. Ya deja esos celos, no seas tontito.

Me abraza con fuerza y llenándome de mimos como siempre ha hecho sin importar cuánto tiempo pase y cuánto haya crecido dice

—  Te amo, pase el tiempo que pase nunca dejare de verte como mi niña. Si eres feliz con eso me basta para serlo yo también.

— Si soy feliz, Aarón me hace feliz, hace que sienta que soy importante en el corazón de alguien que no son ni tú ni mamá. — Sonrío — ¿Ya has conocido a Ivannah?

Pone los ojos en blanco

— No quiero hablar de eso

— ¿porque no? Ivannah  es la novia de Morgan te guste o no. Ella es una chica dulce y educada, no comprendo porque te cuesta tanto asimilar que a tu hija le gustan las mujeres.