No me siento nada bien, hasta para hablar me siento cansada. Trato de disimular mi cansancio y seguir la rutina de todos los días en la empresa pero a penas puedo prestar atención a mi alrededor. Miro unos papeles y cierro los ojos sin poder evitarlo.
— Lara, ¿Que tienes? — Pregunta Raisa
— Es solo cansancio
— Afuera está Aarón esperando para que lo dejes pasar
Asiento con la cabeza
— Vale, que pase.
Lo hace pasar y sonrió tenue y cansada. Raisa nos deja a solas y trato de esconder mi exhausto.
— ¿Cómo estás nena?
— Bien
— No me mientas Lara
Trago saliva
— Algo cansada solamente, pero no es nada.
Aarón se acerca a mi y coloco mis manos sobre mi vientre disimuladamente para que no note el abultamiento que día día voy adquiriendo. Besa mis labios y su calor contagia todos mis sentidos cuando con su roce.
— Dime la verdad, se que algo me ocultas
— No, nada de verdad. Solo cansancio
— Mmm, vale. Quiero que me acompañes a almorzar y luego al médico para asegurarnos de que solo sea cansancio esa palidez.
— no— Digo algo alterada — estoy bien, no es necesario ningún médico. Ya cambiemos de tema por favor
— Vale, ¿cuando vas hablar con Ian? ¿Cuando le dirás qué no te casas con el?
Trago saliva
— Eso no lo haré y lo sabes. Me casare con Ian
— ¿Aún sabiendo que le has sido infiel, que te he hecho el amor dos veces y en estos momentos desea que sea una tercera vez?
— Aarón, basta por favor. No digas esas cosas porque ya luego no puedo pensar.
Separa mis piernas y se pone de rodillas frente a mi acomodándose entre mis piernas. El nervio porque note el cambio en mi cuerpo me consume y lo evito aunque muera por que me toque.
— Aarón, por favor estamos en la oficina. Además, no está bien que hagamos esto por más que nos amemos. Hay terceros que pueden salir heridos.
Magrea mis muslos y mi piel se aviva, todos mis sentidos están alborotados. Deseo más que nunca sentirlo, nunca lo he deseado tanto como ahora
— Sabes, cada vez que te veo deseo hacerte el amor, entrar dentro de ti y hacer que te retuerzas y confundas en tus propios pensamientos.
De solo escucharlo me humedezco. Logra hacer que mi cuerpo este a su merced cuando él se lo propone. Levanta la falda con ese deseo desbordandose por sus ojos y hace que desee cualquier cosa que el quiera hacerme. Hace a un lado la braga y roza sus dedos sobre la cicatriz en mi vagina. Sin dejar de mirarla pregunta
— ¿Podria saber cómo la tienes?
— No la toques por favor. Es algo que no quiero y me duele recordar.
— ¿No confías en mí?
— No tiene que ver con eso Aarón, es solo que no me gusta hablar del tema. Es todo.
Asiente con la cabeza
— Me gustaría algún día tenernos la suficiente confianza para contarnos las cosas que nos duelan aún cuando sea difícil recordarlas.
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Me Robaste el Corazón
Genç Kız EdebiyatıPor cosas del destino, Mabelle regresa a la vida de Aarón poniendolo en una fuerte encrucijada obligándolo a elegir entre el amor de padre y el amor que siente por Lara. Resignada a una vida sin amor y llena de miedos, Lara se refugia en el trabajo...