Capitulo 38: Los celos corrompen

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Aún las palabras no me surgen. Ella me mira algo nerviosa y no dejo de mirar su vientre.

— ¿No piensas decir nada?

— Morgan…, no pensé que vendrías a la boda de Vladimir. Has estado meses desaparecida y por lo que veo, hay muchas cosas que contar.

Morgan se sienta en la mesa y luego de guardar un silencio breve responde

— No podía dejar a mi hermano solo en su boda. Además tampoco podía seguir huyendo de mi realidad y del pasado. Ivannah murió, y aunque haga cualquier cosa ella no va a regresar.

— Hay mucho que tenemos que hablar empezando por lo que es obvio, ¿Cuándo pensabas decirnos que estás embarazada? Pensé que solo te iban las mujeres y…

Me interrumpe algo evasiva

— Lara, estamos en la boda de nuestro hermano. No es el lugar para responder ese tipo de preguntas además no estoy preparada para responder ninguna de ellas.

— Apareces luego de casi ocho meses como si nada, embarazada pretendiendo que nada ha pasado. Creo que es lógico que nos des una explicación.

Pone los ojos en blanco respondiendo con algo de enojo

— Es mi vida, no tengo que darle a nadie explicaciones de lo que hago o dejo de hacer.

— Morgan, deja la estupidez y dime que demonios estabas haciendo todo este tiempo. Papa se va a enterar de esto y no sabes la que se va a armar

Encoge los hombros

— Quizá por culpa de él es que cada uno de nosotros hemos cometido errores. Por el miedo que le hemos tenido desde siempre. Ha sido un buen padre en muchos aspectos pero en otros no. Siempre ha querido que todo sea como él quiere sin pensar lo que nosotros hemos querido. Yo, yo tuve siempre dudas sobre lo que realmente soy o mis intereses en los hombres. ¿Sabes desde cuanto tiempo? Desde que tenía quince años. Hablar de eso con papa es algo que es imposible. No sabía si era o no era lesbiana, si me gustaban o no los hombres. Tu, tu te alejaste de nosotros, casi no hablabas con él y te volviste un ogro de persona. Vladimir, el hace y deshace en la casa y papá se la aguanta porque no tiene remedio y bueno pues Mikhail, él le vale cinco lo que pase en la casa y se la pasa fuera todo el tiempo y no sabemos de él. Mama quiere hacernos ver que somos la familia perfecta pero no es así.

Aprieto los dientes y los sentimientos se me enredan al punto de que no se diferenciar ninguno. En otras circunstancias, me sentiría igual que Morgan pero desde que papá me contó aquella tragedia que vivió, muchas cosas cambiaron en mi pensar. La miro a los ojos y suspirando comento algo desanimada

— Se como te sientes, por mucho tiempo me senti asi, incluso sentí que nadie había sufrido en esta vida mas que yo, pero no es así. Papá es difícil, de hecho creo que más de lo que creía. Por experiencia propia puedo decirte que las personas cuando son expuestas a dolores y sufrimientos tan fuertes, a sucesos que trastocan el alma, quedan cicatrices que incluso pueden cambiar el corazón de una persona para siempre. Y aunque el amor llegue a la vida de esa persona y ayude a superar ese dolor, quedan cicatrices, y esas no se borran. No puedo darte detalles pero es lo que ocurre con el, su forma de ser, su manera de tratarnos no es intencional. Solo hay que saber entenderlo así como lo ha hecho mamá por más de veinte años.

Morgan se queda algo confundida y pregunta a qué me refiero pero no le digo nada mas de lo que soy capaz de revelar. Nuestros padres no tardan en darse cuenta que Morgan ha regresado y la abordan y hacen cientos de preguntas, es inevitable con ellos dos. Dejo la mesa y por un momento he perdido de vista a Aarón entre tanta gente.

Me Robaste el Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora