Me Robaste el Corazón

Capitulo 18: Malas decisiones

Dias después

Apenas logro saber de Aarón una vez al día. Está frío, cortante y en ocasiones lo siento terriblemente preocupado. Lo observo y no ha tocado la cena, ni siquiera me ha preguntado por mí ni por el bebé. Su mirada esta pérdida y su humor es grosero e irritado. Suspiro y algo temerosa pregunto

— ¿Que tienes?

— Nada

— Aarón, por favor, se que tienes algo. estás irritable y apenas me hablas. ¿Porque Camila no ha venido con nosotros?

Se levanta de la mesa y a gritos vocifera

— ¡Te he dicho que no tengo nada! Ya deja de dar lata con lo mismo.

Sale del comedor y se encierra en la biblioteca azotando la puerta. Su grito me ha a lastimado, su forma tan brusca se tratarme me confunde. Quisiera ayudarlo pero no tengo ni la menor idea de porque reacciona así. Termino de cenar y la enfermera que ha contratado Aarón se acerca y me da un té con una sonrisa

— Le he preparado esto, es para que se relaje y usted y el bebé estén bien.

— Gracias

Tomo un sorbo del té e intento relajarme un poco. Escucho una conversación desde la biblioteca y sigilosa voy a escuchar de qué se trata tras la puerta. Solo escucho la voz de Aarón afligida y llena de dolor. Apenas logro entender lo que dice y tras terminar la llamada escucho sollozos y gimoteos que me parten el corazón. Entro a la biblioteca y lo veo desplomado en llanto en un rincón de la biblioteca. Me acerco a el y sentándome a su lado seco sus lágrimas y esta vez no impide que esté cerca de él. Solo sigue llorando y entre hipos dice

— Déjame solo

— ¿Porque lloras? Me vas a decir aunque me cueste toda la noche. Nene, te amo y me duele verte así. ¿Qué tienes mi vida?

Sus pupilas grises llenas de lagrimas se cruzan con las mías y sin poder retener más ese dolor que llevaba callado replica

— Mi niña, mi pequeña, mi hija no aparece. Está desaparecida hace siete días. No sé dónde está, no sé quién la tiene. Me estoy enloqueciendo, necesito a mi niña comigo.

— ¿Porque no me has dicho antes? Puedo ayudarte

— No quiero que te alteres por nada, no quiero que le pase nada al bebé. Tú solo descansa, me ayudas solo descansado y cuidando de nuestro hijo.

Niego con la cabeza

— No me pidas eso Aarón, voy a ayudarte. Camila es como mi pequeña para mí. No quiero verte así, no quiero verte sufriendo. ¿Dónde está Diana?

— Ella sufrió un atentado llevando a Camila al aeropuerto, fue cuando se llevaron a Camila. Está en el hospital estable. Mabelle no ha sido, ella está en su casa y aunque la he enterado parece no importarle nada Camila.

Seco las lágrimas que siguen cayendo de sus ojos y besando sus labios le digo que le ayudare a encontrar a su hija aunque me lo quiera impedir. Me parte verlo así, me duele. Jamás lo había visto sufrir como en estos momentos.

— La buscaremos y va a aparecer. Mi intuición me dice que ella no está lejos. Detrás de todo esto está Mabelle aunque no lo parezca

— Lara, Mabelle está en una cama con cáncer. Es imposible que haya secuestrado a su propia hija.

— No, no es imposible. La maldad no descansa Aarón. Pudo haberlo hecho para verte sufrir como ahora estás. —Se levanta del suelo y camina hasta la barra para servirse una copa y lo detengo rápidamente. Lo que menos necesitamos ahora es un borracho dolido. — No, no voy a permitir que tomes para escapar de los problemas. Te prometo que vamos a conseguir a Camila, te lo aseguro.