Shambles (Zorobin) (LuNa)

Pillados

Luffy y Nami dejaron a Zoro y Robin solos para que hablaran a gusto. Ellos se fueron al nido del cuervo.

-Mujer, ¿Por qué sigues protegiendo a ese malnacido?

-Zoro, por favor, tienes que entenderme. ¿Crees que me gusta andar por ahí diciendo que me violaron? Además, no es el momento de que tengamos otro enemigo, si le decimos esto a Luffy la Alianza podría romperse y necesitamos aliados si queremos ir contra Kaido. Dejémoslo así por ahora, ya se lo diremos cuando no necesitemos más de Law.

-Sabes perfectamente que no hay necesidad de que sigamos con él, podemos aliarnos con alguien más.

-Eso es cierto, pero de verdad no quiero causar más problemas. Este es un momento crucial para nosotros y todos los planes que teníamos cambiarán si decimos algo. De todas formas, no creo que Luffy confíe en nadie más para esto.

-¿Y me vas a decir que puede confiar en ese idiota? Tú misma se lo dijiste, le dijiste que las alianzas terminan en traición. Yo considero lo que hizo como una.

-Te entiendo, Kenshin-san, pero necesitamos tranquilidad, ya tuvimos mucho alboroto con Luffy salvando a Sanji y ni siquiera hemos llegado a Wano. ¿No oíste lo que te dije allá afuera? Hazlo por mí.

Zoro accedió luego de pensarlo un momento, aunque no lo hacía porque quisiera.

-Esta bien, no diré nada por ahora. Pero te juro que si intenta volver a hacerte algo, lo mataré.

Zoro se volteó para marcharse, pero Robin lo sostuvo del brazo.

-Kenshin-san...

Él se volteó y la miró a los ojos.

-De verdad, gracias por entenderme. Y gracias por la maravillosa noche que me diste. Aunque ya no tengamos más noches como esa, te aseguro que este es un nuevo comienzo para mi, ya no tengo que sufrir más por el pasado.

-Me alegra escucharlo. No quiero que sufras más por eso.

-Perdona si te confundo aún más y no respeto el que te quieras tomar tu tiempo para decidirte, pero de verdad necesito esto... De verdad necesito que me des un-

Zoro la besó otra vez, sujetando el mentón de la mujer con sus dedos. Esta vez el beso tuvo mayor intensidad.

-Beso... - terminó de completar ella la frase que le fue interrumpida, para luego volver a lanzarse a los fuertes brazos del espadachín y volver a juntar sus labios. Zoro abrió sus piernas y la levantó, cargándola, y comenzó a caminar hacia la mesa mientras besaba el cuello de la mujer desesperadamente y acariciaba su trasero.

-Me ha encantado que fueras tú mi primera vez.

-No me pareció tu primera vez para nada... Mmm...

Robin también besaba el cuello del espadachín, a quién la mesa le parecía estar muy lejos porque todavía no llegaba. De hecho, fue todo lo contrario, su pésimo sentido de la orientación lo llevó a la puerta, que se abrió de repente mostrando a un renito atolondrado.

-Zoro, Robin, ¿Qué están haciendo?

Ambos se quedaron paralizados. El renito estaba sonrojado, él tenía una idea de lo que estaban haciendo.

-N-nosotros.. Y-yo..- Zoro no sabía ni qué decir.

-Tenía sueño y Zoro me iba a llevar a la habitación- Robin dijo lo primero que se le vino a la mente.

-¿Y porqué se estaban dando besos?

La pareja quedó muda. No había una excusa válida para que se besaran además de lo que en realidad sucedía. Zoro puso a Robin de pie en el suelo y tomó a Chopper, a quién puso en su hombro, y luego se sentaron en el sofá.

-¿Qué dirías si te dijera que quiero mucho a Robin?

-Es raro, siempre parecías ignorarla cuando te habla pero siempre noté que la mirabas mucho... Y ella a tí. ¡Pero me alegro de que se quieran y sean pareja!- contestó el doctor inocentemente.

-No, Chopper, no somos pareja - dijo Robin, confundiendo aún más al pequeño.

-¿Entonces por qué querían hacer un bebé?

La respuesta de Chopper le cayó como un balde de agua fría a Zoro, estaba todo sonrojado, ya que no se imaginaba que su pequeño nakama supiera tanto. Aunque, analizándolo, tenía sentido si tomabas en cuenta que era doctor.

-¿Q-qué cosas dices? ¡No intentábamos hacer ningún bebé!- respondió el espadachín, Robin sólo rió por lo bajo.

-Sólo nos dábamos un poco de cariño, Chopper. Ven, siéntate en mis piernas- dijo ella, poniéndolo encima de sus tersas extremidades. -Sucede que Zoro me quiere mucho, pero él aún no sabe cómo expresar su amor. Tenemos que darle tiempo a ver si al final él quiere que seamos pareja.

-¿Pero por qué tiene que pensarlo? ¡Tú eres perfecta, Robin! Eres como mi mamá, y él es como mi papá. ¿No somos ya una familia?

Zoro se sorprendió de aquellas palabras. Nunca se había parado a fijarse en la realidad de lo que decía el renito, ciertamente su relación con ella era muy similar a la relación de él y el animal.

-Zoro aún tiene que pensar muchas cosas, como su sueño de ser el mejor espadachín del mundo. Démosle tiempo, ¿sí?

-¡Sí! 

-Ahora, ¿por qué no leemos ese libro que querías que te leyera hace unos días?

Y ahí se quedaron los tres, Robin leyendo la historia y Chopper y Zoro escuchándola atentamente, hasta que Zoro se quedó dormido.

-Ronca muy fuerte- susurró Chopper.

Robin se rió bajito y siguió con la historia.

Mientras tanto, Luffy y Nami habían subido al nido del cuervo y conversaban sentados en el sofá, ella sobre las piernas del chico.

-Nami, ¿tu sabes algo de lo que pasó entre Robin y Law?

-N-no, no lo sé- dijo ella nerviosa.

Luffy la conocía bien. Sabía que ella le estaba mintiendo.

-Nami, sé que sabes algo.

-Robin me comentó lo del entrenamiento, pero no sé nada más.

-Es que no creo que Zoro se haya enojado tanto por algo así.

-Piensa un poco Luffy, ¿te gustaría que me hicieran daño? Zoro acaba de darse cuenta que la quiere, es normal que esté sensible cuando siente que ella puede estar en peligro, aunque sea lo más mínimo. Deja que ellos te digan todo con detalle cuando estén listos.

Luffy decidió hacerle caso a su amada peliroja y dejar el tema. Quería pasar tiempo de calidad con ella.

-Ahora, ¿por qué no dejamos los temas de los demás y nos enfocamos en nosotros?- dijo ella, con cara de pervertida, mientras recorría el pecho del capitán con su dedo.

-Me parece perfecto- respondió el, y se fundieron en un beso.