Shambles (Zorobin) (LuNa)

Amnesia

-Cierto, tú... ¿Me llamaste inmaduro allá abajo?

-No soy el que vive discutiendo con Sanji por tonterías.

-¡Ese es otro tema!

-También estás siendo algo inmaduro respecto a esto.

-¿Qué piensas tú que debería hacer?

-No puedo responder a esa pregunta, Zoro, tú tienes un código de honor y yo no debo influenciarte en tus decisiones. Si hago eso estaría siendo más infantil que tú al sugestionarte para mi beneficio.

-Esta decisión es en respecto a nosotros, necesito saber lo que piensas, esta vez necesito tu influencia.

-De acuerdo, si tanto quieres mi opinión, ¿Has visto como ha transcurrido este día entre nosotros? Ya te lo dije esta mañana, Zoro, esto no tiene que ser una relación seria. Anoche hicimos el amor y no puedes negar que te gustó, y no por eso has dejado de estar enfocado en que quieres ser el mejor espadachín del mundo. Si no quieres tener compromisos lo entiendo perfectamente.

-¡Es que yo no te veo como un juego, ¿No lo entiendes?! ¡Eres importante! Yo jamás podría tener una relación de ese tipo contigo, para usarte cuando se me antoje, ¡yo quiero estar contigo!

-Entonces ahí tienes tu respuesta.

-Pero también quiero ser el mejor espadachín del mundo.

-Ahí también está tu respuesta.

-¿Quieres dejar de confundirme? Además, ¡tú también me lo haces difícil! Esta misma mañana me dijiste que necesitabas que te besara y casi volvemos a hacerlo... Me provocas con esa sonrisa tuya... Y como me miras y me llamas con esa boca...

-¿Así? – dijo ella, acercándose a él y robándole un beso, con mirasa maliciosa.

-¿Ves? Haces que no lo pueda controlar. – Él le devolvió el beso, mordiéndole los labios con rabia, y una guerra de caricias comenzó. Ella se sentó sobre sus piernas y le quitó su abrigo verde, y él desabotonó la blusa de ella.

-Dime una cosa, si te decides por no tener nada conmigo y seguir enfocado sólo en tu meta, ¿Crees que podrías resistirte cuando yo intente seducirte?

-La verdad no lo creo... Pero sé que respetarías mi decisión. – Respondió él, besando su cuello.

-El caso es... Que yo te necesito tanto como tú a mí... No creo que pueda resistirme yo tampoco a que me toques...

-¿Por eso estás tan dispuesta a tener una relación abierta?

El espadachín le retiró la falda y la ropa interior.

-Sí, Kenshin-san... Mmm... –Ella respondía con dificultad a medida que él comenzaba a penetrarla. – No me importaría disfrutar de esto contigo a diario, aunque no quieras que sea tu novia... Ahh...

-Novia... Eso suena bien... -susurró para sí.

-¿Eso crees?

-Tú, encima de mí, eso es lo que suena bien ahora...

-Sí... Más rápido, Kenshin-san... Ahhh....