Shambles (Zorobin) (LuNa)

Explorando

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Zoro caminaba hacia el consultorio de Chopper, cuando, sin darse cuenta, se perdió.

–"Maldición, estas paredes nunca dejan de moverse."

Se sintió incómodo al tener todo ese líquido en su entrepierna, aún más porque le recordaba lo que Law le hizo a Robin.

– "Ese maldito, es increíble que fuera capaz de hacer todo eso. Después de ver si ya despertó, debería tomar un baño. Esto se siente asqueroso."

Zoro no quería admitirlo, pero estaba hecho fuego de la furia que tenía. No podía soportar que Law la hubiera tocado. – "¿Es que acaso estoy sintiendo algo por esa mujer? Hace un rato casi la beso. No, no puede ser, sólo siento pena por lo que le hizo, es todo."

Siguió caminando hasta encontrar el consultorio.

– Chopper, ¿ese idiota no ha despertado aún?

–Robin, eh, digo, Zoro... No, lo siento. Estamos tratando de contactar a su tripulación para ver qué estaba haciendo él antes de llegar aquí.

– Cuando Robin y yo nos lo encontramos estábamos en el campo de Tulipanes. Ellos no estaban con él.

– Gracias por la información, Zoro. Te avisaré cuando despierte.

– Te lo agradezco. 

Zoro se dirigió a la habitación de los chicos. Como siempre, se volvió a perder.

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Después de hablar con Zoro fui a mi habitación. Nami no estaba. Aún estando en el cuerpo de Zoro, no me sentía cómoda con esa ropa, así que, como no lo encontré, decidí pedirle a Sanji algo fresco para usar, que no fuera tan elegante.

– Solo dejaré que el cuerpo del marimo luzca esa ropa porque eres tú, Robin-chwaan– me dijo Sanji, con su típica actitud de loco romántico.

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Robin se quitó el abrigo verde, dejando al descubierto el pecho perfectamente moldeado de Zoro. Procedió a desabrocharse el pantalon, después de haberse quitado el haramaki. Al verse en boxers, muchos pensamientos comenzaron a cruzar su mente.

– "Justo como pensé, el espadachín esta muy bien dotado. ¿Debería mirar un poco? Él seguro hará lo mismo, aunque no suele tomar baños muy a menudo. No, ¿qué estoy pensando? Ya estoy muy mayor para cosas como esta, ¿no? Pero... no le hará daño a nadie que mire un poco..."

Robin sacó el miembro de Zoro de los boxers, sin quitárselos. Empezó a explorar cada centímetro de él. –"Es muy grande" – se dijo a misma. –" Apuesto a que Zoro ha enloquecido a las chicas con las que ha estado." No pudo evitar reírse, nunca nadie había visto al espaddachín con una chica. Era difícil de imaginar, pero supuso que debió haber aunque fuera un par, Zoro se veía muy bien.

Mientras Robin lo tocaba, podía sentir la excitación apoderarse de ella. Lentamente su exploración pasó a convertirse en masturbación. Ella quería seguir sintiendo aquello, era diferente a lo que ella sentía cuando la tocaban.

– Ahh... Esto... se siente muy bien...

Cuando casi estaba llegando a la culminación, Zoro abrió la puerta. Quedó atónito con lo que veía.