Shambles (Zorobin) (LuNa)

Postre

El restaurante "Le Paradis" fue bastante sorprendente, sobre todo porque el hotel era pequeño y a pesar de todo no dejaba de ser un lugar muy elegante. Tan pronto como la pareja entró, un señor mayor con bigote, de pelo canoso, los atendió.

-Bienvenue, gracias por venir a Le paradis. ¿Tienen reservación?

-No, la verdad es que acabamos de llegar- respondió Nami.

-En ese caso, permítanme encontrarles una mesa... Tenemos disponible una con vista al jardín, ¿les parece bien?

-Me parece perfecto. - dijo ella.

-Bien, aquí está el menú, el postre es cortesía de la casa. En unos minutos enviaré un mesero para tomar su orden.

Ambos comenzaron a mirar el menú.

-En verdad es un restaurante muy fino... Hay platos aquí que ni siquiera sé que son, tienen nombres complicados.

-¡Genial! ¡Por sus nombres parecen ser cosas muy deliciosas!

-Idiota, ni siquiera sabes de qué estan hechos los platos.

-¡No puedo esperar a que venga el mesero, quiero probar muchas cosas!

-No te excedas, no tenemos muchos berris y esto parece muy costoso. Y por cierto, no vayas a comer como un glotón, si no sabes qué hacer, sólo haz lo que yo hago.

-¡Entendido!

-Solo tomaremos una entrada y un plato fuerte, y por supuesto, el postre que nos darán.

-No entiendo nada.

-Arrgh, escucha: primero se comienza con la entrada, es un bocadillo para comenzar en lo que nos preparan el plato fuerte, que es básicamente la cena.

-Wao, sabes mucho de estas cosas elegantes, Nami.

-"No, la verdad creo que el que vive en otro mundo eres tú, tarado, cualquiera sabe estas cosas". He aprendido mucho con Sanji. Es un experto en esas cosas, como se crió en el Baratie.

-"Genial, ahora también le gusta Sanji y su cocina. Además de entrenar para tener músculos tendré que aprender a cocinar". ¿Qué comerás para la entra no se qué cosa?- un tono de molestia se notaba en la voz de Luffy. Nami no le puso mucha atención, no quería echar a perder la cena.

-Es entrada, Luffy. Yo pediré los Croissant. ¿Tú?

-Ese plato raro que se llama Bruschetta.

-¿Bruschettas? Qué extraño, eso es un bocadillo italiano y este es un restaurante francés...

-Eso es porque hoy es día temático y estamos homenajeando la gastronomía italiana- contestó la duda el mesero, que venía a tomar la orden de los protagonistas. -Disculpen la interrupción, ¿puedo tomar su orden?

-Para la entrada queremos Bruschettas y los Croissant rellenos de queso con salsa de ajo.

-Perfecto, ¿plato fuerte?

-¿Qué me recomienda?

-Yo recomiendo la pasta con Salsa Alfredo y Bacon.

-Bien, tomaré la recomendación.

-¡Yo quiero las chuletas de pollo con espinas!

-Espinacas- sonrió Nami, nerviosa.

El mesero rió por lo bajo. Anotando todo, hizo una última pregunta.

-¿Cuál será su postre para hoy?

-El Brownie con Fondue de Chocolate y Helado de Vainilla, por favor.

-Listo, su entrada llegará en unos minutos.

-Merci beacoup- dijo Nami.

-Estamos para servirles- respondió el mesero de rizos dorados, marchándose.

No pasó mucho tiempo cuando, efectivamente, llegó la entrada y poco más tarde el plato fuerte. Nami estaba sorprendida, Luffy estaba haciéndolo bastante bien imitándola, aunque se le notaba un poquito de torpeza con el tenedor y el cuchillo, pero no demasiada como para estar avergonzada. Tanto así, que cuando Luffy le hizo ojos tiernos para que ella lo dejara pedir un segundo plato ella accedió. Dejó de llover y Nami miró el cielo. Estaba estrellado y se veía precioso. El restaurante estaba en una terraza, pero tenía un techo de cristal que se podía quitar cuando no llovía para dejar fluir el aire fresco. Cuando estaba inmersa en sus pensamientos, el postre llegó.

-Nami, nos han traído el postre- dijo el chico, sonriéndole.

-Oh, no me dí cuenta cuando lo trajeron. El cielo esta hermoso.

-¿Quieres que lo veamos cuando terminemos? ¡El mesero dijo que habrían fuegos artificiales ya que dejó de llover!

-Claro que sí, me encantaría.

Luffy tomó una cucharada del delicioso postre, y la llevó a la boca de Nami, que la abrió sonrojada para probar el dulce. Era una explosión de sabores en su boca, mezclado entre el frío del helado y el caliente del fondue.

-Mmm, esto está delicioso... Tendré que pedirle a Sanji que me lo prepare.

Luffy se disgustó un poco.

-¡Yo puedo hacerlo para ti!

-Gracias, pero no gracias. Después del desastre que hiciste cuando íbamos de camino a Whole Cake tengo miedo de que toques la estufa otra vez.

-De acuerdo, ¡Entonces que el idiota de Sanji te lo prepare!

Nami rió, un poco más alto de lo que esperaba. Le divertía como el inocente chico se sentía celoso de su cocinero.

-¿Estás celoso?

-Claro que no- dijo el, haciendo un gesto con los labios que delataba su mentira.

-No sabes mentir para nada.

Después del postre, ambos se acercaron al balcón a ver los fuegos artificiales. Fue un espectáculo grandioso.

-Bien, vamos a la habitación ya, estoy un poco cansada. "Luffy, te has portado tan bien esta noche... No puedo esperar para estar contigo"

-De acuerdo.

Caminaron, tomados de la mano, y Nami no dejaba de sonreír y mirar al capitán. Una vez cerrada la puerta de la habitación, Nami lo besó, acorralándolo contra la pared.

-Luffy, te has portado como todo un hombre esta noche, ¿qué tal si te recompenso?

-N-Nami...