Shambles (Zorobin) (LuNa)

Lluvia

Nami aprovechó la hora de la cena para hablarles a todos de la isla. Antes de ir a cenar, Robin fue abordada por el espadachín en su habitación.

-Robin, quiero hablarte de algo.

-Yo me adelanto, los veo en la cocina. No se tarden demasiado. - Dijo Nami, mirándolos con cara de perversión.

-Yo también quería decirte algo, Kenshin-san.

-Entonces dime tú primero.

-No sé como decirlo, pero... Sabes que en las veces en las que hemos estado juntos nos hemos protegido y...

-Justamente de eso te quería hablar. Te escuché hablando con Nami y quería saber si tienes alguna sospecha de estar embarazada o fue mera conversación.

-Pues, aún no lo sé, todavía no sé si tengo retraso, pero Nami y yo decidimos desviarnos a una isla cercana para ver si podemos resolverlo.

-Entiendo. ¿Has pensado qué haremos si resulta que estás embarazada?

-No lo sé. No podemos tener un bebé en el barco, vivimos metiéndonos en situaciones peligrosas y estaría en riesgo constantemente.

-¿Has pensado en-

-¡Ni siquiera lo pienses! Yo no podría hacer eso, preferiría pausar mi sueño por unos años y quedarme con el bebé en un lugar seguro.

-Robin, no me has dejado si quiera terminar. Yo jamás pensaría en irme por el lado fácil. Esta es la consecuencia de nuestros actos y hay que afrontarlo. Y lo haremos juntos. Lo que quería preguntar es si has pensado en alguna forma de saber si lo estás mientras aún estamos aquí. Mi cabeza se romperá si no tenemos una respuesta.

-No, lo siento. Tendremos que esperar. No quiero que Chopper pase por esto, prefieron ver a un médico en la isla donde vamos.

-Está bien. Si resulta que seremos padres, entonces, quiero que sepas que estoy aquí. Ya te lo dije, lo afrontaremos juntos.- Zoro le dio un abrazo y le dio un beso en la mejilla.

-Yo... Lo siento, Kenshin-san.

-¿Por qué te disculpas?

-Tal vez estar conmigo no interferirá en que te conviertas en el mejor espadachín del mundo, pero un hijo... Un hijo definitivamente lo hará... Si no te hubiese presionado para que estuvieras conmigo quizá no estuvieras pasando por esto.

-Escucha, mujer, los dos lo hicimos. Esto es responsabilidad de ambos, no te culpes. Ya tranquilízate, ¿quieres? Vamos a pararnos en esa isla y asegurarnos de que todo está bien antes de volvernos locos pensando en posibilidades que tal vez ni siquiera existan.

-Está bien. Salgamos, Nami les dirá a los demás acerca del desvío.

Nami informó a los demás que se detendrían en la isla para descansar un poco de los días de batallas que habían tenido últimamente gracias a Tashigi y Smoker. En adición a eso, recibieron una llamada al Den Den Mushi, Smoker confirmó que por fin había conseguido localizar su barco y que se encontrarían allí al día siguiente.

Amaneció y el Sunny atracó en la isla, que se llamaba Palmyra, luego del almuerzo. Los Mugiwaras estaban a la espera de que Nami hiciera el sorteo para ver quien se quedaría, y Brook fue el elegido. Ambas quedaron con Zoro para verse en un bar.

-Bueno, nos vemos aquí antes del anochecer. Robin y yo nos iremos de compras, pueden hacer lo que quieran.

Tashigi sintió sospechas de la extraña actitud permisiva de Nami y las siguió a ambas sin que se dieran cuenta. La navegante y la arqueóloga se dirigieron al puesto de salud más cercano y la marine pudo ver que entraron a la sala de Obstetricia.