Capítulo 8| Dos por uno

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Ayer tenía que publicar, pero no pude porque tenía un bloqueo y no había escrito nada. El estrés. Aquí el capítulo.

***

Y el gran día ha llegado. La dichosa graduación de las que todos han hablado por fin hizo acto de aparición. No entiendo la razón de mi nerviosismo, tal vez porque veré a mis ex compañeros de instituto que ni siquiera recuerdo. Eso es suficiente para ponerme los pelos de punta. Y la cereza del pastel, hoy es el cumpleaños de los gemelos. Lo positivo es que han removido el yeso de mi pierna y puedo moverme con más facilidad. Está última semana las discusiones con los chicos son como pan de cada día debido a que se reúsan a celebrar su graduación y pasar por alto el cumpleaños de los gemelos. Lo que ha dado pie a los altercados es que no quieren festejar por mí, ya que por obvias razones no podré asistir. El punto es que no me apetece que dejen de divertirse por quedarse conmigo, así para no alargar la discusión llegamos al acuerdo de hacer una pequeña fiesta en casa, ya que ellos se están quedando aquí. Inclusive invitamos a los padres de cada uno para estar completos.

Creo que lo más divertido de la semana, omitiendo por completo la ida a cine, fue cuando Ethan tuvo que cumplir la apuesta. Salió disfrazado por todo el centro de la ciudad como bailarina hawaiana, con todo y ukulele. La escena fue tan épica que no dudé ni un segundo en fotografiarlo con el celular de mi hermano. Eso me lleva a comentarle a mi madre mi decisión de carrera, por lo que ella pronto me dirá mi destino para poder enviar mi solicitud. Se supone que la graduación será a medio día, de tal manera que con los chicos planeamos sorprender a los gemelos despertando más temprano de lo normal.

—Ya está el pastel —trae Evan consigo un pastel de dos sabores, chocolate y vainilla, manteniendo el numero diecinueve en la cima.

—Dyl, ¿sabías que te perdiste mi cumpleaños y el de Evan por estar de floja en estado de coma? —Ethan achina los ojos en mi dirección de forma acusadora, no obstante, un segundo después cubre su rostro con ambas manos— ¡Rimé!

Niego con diversión ante sus ocurrencias sosteniendo la bolsa de confeti en mis manos.

— ¿Ya todos tienen diecinueve? —curioseo, no sin antes robar un poco de la cubierta de del pastel y la saborearlo compruebo lo delicioso que está.

—No. Falta Nick, tú y yo —Tyler sostiene los globos, entrometiéndose.

— ¿Yo voy para diecinueve? —pregunto anonada. Eso me hace pensar que tengo alguna especie de problema de crecimiento, pero Nick niega antes que siga con mis conjeturas.

—Tú y yo tenemos dieciséis, si bien cumplimos dos semanas antes que termine el verano. Tyler cumple dos semanas después que inicie el verano —afirma y abandona la cocina junto a nosotros.

Procuramos subir las escaleras con sumo cuidado, sin hacer ningún ruido. Ni siquiera nos hemos bañado, así que nos mantenemos en pijama. Una vez en la segunda plata nos posicionamos fuera de la habitación que ambos hermanos comparten. Empujo la puerta con suavidad descubriendo todo en penumbra. Al percatarme que Ethan abre las cortinas y Nick hace sonar la trompeta, lanzo el confeti.

— ¡Feliz cumpleaños!

— ¡Feliz cumpleaños a mí!

— ¡¿Qué pasa?!

Gritamos todos al unísono.

La sorpresa no tarda en plantarse en mi semblante al percatarme como Daniel sonríe con emoción, apartando las sabanas antes de bajar de la cama. Will también ha gritado, sin embargo, este ha caído al suelo de la impresión. Nuestros rostros desencajados ante el comportamiento de Daniel no se hacen esperar. Se supone que era una sorpresa, digo se supone porque el chico parece que estaba enterado.

Por segunda primera vez [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora