Cuando Dylan, Seth y Catherine se atrevieron a entrometerse a una cabaña abandonada y revisar entre las pertenencias de quién creían era la madre de Seth, se toparon con un libro de tapa dura de Orgullo y Prejuicio con una dedicatoria en él. No sólo eso, sino una carta en esa habitación. Una carta en papel amarillento y arrugado por el pasar de los años, la tinta apenas era visible y los trazos delicados. La carta fue escrita con Elizabeth, madre biológica de Seth Blake, dirigida a un destinatario desconocido para los chicos, pero conocido para ella. El amor de su vida, el padre de la criatura que llevaba en el vientre.
Carta de Elizabeth a Dave
No estoy muy segura de cómo iniciar esta carta, pero dejaré que las palabras fluyan. Hace meses no tenemos contacto alguno, pero aún guardo la esperanza de que por casualidades del destino logres venir a este viejo lugar, donde creamos tantos recuerdos juntos. Pero estoy consciente que no será así.
Es difícil para mí escribir esto, no sabes cuánto. Desde el primer momento en el que tuve la oportunidad de verte, créeme, sabía que no acabaría bien. Pero me cegué. Quién no lo haría, tú sonrisa encantadora y palabras perfectas para cada ocasión. Desde un principio intenté resistirme, pero ahí estabas tú, tentándome, aparecías en todos lados. Y me dejé llevar.
No sabía quién eras, tú vida era distante para mí. Cómo no, si era una simple muchacha que soñaba con que algún día sus trabajos fuesen admirados y vivía de fantasías. Quizá, fue mi culpa. Hasta que lo descubrí. La razón de los encuentros a escondidas, las citas en secreto, por qué te tomaste la molestia de adquirir un lugar para ambos, este lugar. Tenías una vida hecha, no una esposa o hijos, pero tenías responsabilidades por asumir y una empresa por liderar.
Quise apartarme, juro que así fue, pero no pude hacerlo. Los sentimientos que forjé hacia ti eran inmensos, aún, después de tanto, lo siguen siendo.
Para mí, era la historia perfecta. Pero no soy la princesa del cuento, ni tú el príncipe azul. Ella llegó. Lo notaba, los cambios en ti comenzaron siendo pequeños, lucías distraído, poco atento; pero prefería culpar al estrés por haber tomado las riendas de la empresa, y no a otra cosa.
No pienses que te reprocho algo, porque no es así. Me querías, de eso no hay duda, pero a ella la amabas. Y no puedo pelear contra eso.
Sabía que algo andaba mal, pero incluso así pasé las alertas por alto, hasta escucharlo de tus labios. Y así fue.
No podía ser cierto, el mundo parecía derrumbarse a pedazos. Estaba sola, no solo eso, estábamos solos. Porque lamento eternamente no haberte confesado esa tarde que una vida estaba creciendo dentro de mí, lo lamento tanto. Sin embargo, eso no hubiese cambiado las cosas, las habría empeorado. Siempre he querido lo mejor para ti, un embarazo habría acabado con tu imagen, la empresa... simplemente no pude, fui cobarde y decidí ocultarlo.
Quisiera decir que estamos bien, mi bebé y yo, pero estaría mintiendo. Él no se merece esto, no merece ser llamado bastardo, no merece cargar con los problemas tuyos ni los míos. Y lo siento, siento si no podrás conocerlo.
La pequeña esperanza de que vuelvas sigue viva, pero poco a poco se va apagando. Estás comprometido.
Espero que tengas el mejor de los éxitos, cumplas cada uno de los sueños que alguna vez me contaste, aunque no esté ahí contigo.
-Con amor (sí, soy tan tonta que todavía estoy enamorada, no me culpes) Lizzy.
Lo sé, estuve perdida mucho tiempo. Realmente lo siento, estuve demasiado ocupada, es mi último año y todo lo referente a la universidad me tiene al borde del suicidio xd espero que puedan entenderlo.
Cam V.
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Por segunda primera vez [#2]
Teen FictionSi no has leído Instituto de Hombres no leas la sinopsis pues contiene muchos spoilers. ¡ADVERTENCIA! NO LEAS LA SINOPSIS SI NO HAS LEÍDO LA PRIMERA PARTE _____ Para Dylan, las cosas luego de despertar en esa tediosa sala de hospital han sido confus...