Omnisciente
La temperatura cálida del verano en las últimas semanas fue desapareciendo, Londres no se caracteriza precisamente por su clima caliente, más bien fresco para estas épocas, cuando el verano ya ha finalizado. Hace menos de un mes ha iniciado un nuevo periodo universitario, para algunos su último año, para otros, el primero. Entre ellos se encuentra Will, quien desde joven se ha estado preparando para este momento. Está totalmente consciente que, en efecto, no es nada parecido al instituto. Justo ahora es uno de esos momentos donde desearía estar acurrucado en su cama viendo alguna serie y comiendo golosinas. Sí que debe tener hambre para querer embutirse de golosinas, ya que es poco fanático de ellas.
Pensar en hacer una pausa para alimentarse es tentador, pero luego se arrepiente. Tiene hambre, sí; está estresado, eso también. Una prueba donde se evaluará lo visto en una de sus clases hasta el momento es el causante de todo.
Quiso estudiar en su dormitorio, pero se le hizo casi imposible por la insistencia de su hermano, Daniel, para que le explicara los perfiles psicológicos. Cuando tenga tiempo libre, lo hará. Mientras prefirió refugiarse en una de las mesas del ala este del campus, ahí la mayoría se reúne cuando necesita estudiar sin interrupciones.
Pasea con discreción la mirada a su alrededor, efectivamente, cada persona inmiscuida en sus asuntos. ¿Estresado? Esa palabra se queda corta. Debe estudiar tres capítulos enteros de su libro de psicología para el día siguiente. Necesita un resumen, eso es lo que se propone a hacer. « ¡Diablos!». Se queja en su mente, son párrafos y párrafos.
Nada de eso estaría pasando de no ser por una gemela insoportable y parlanchina. Habría tenido tiempo suficiente para realizar su resumen de no haber sido por ella. Geometry Dash, se ha vuelto un completo adicto a ese juego. ¡No es sano! Ni siquiera logra comprender cómo le puede gustar tanto, es un juego se trama simple y sencilla, sí; pero cuando comienzas a jugarlo lo difícil es detenerse. Por el amor de Dios, se acostó a las cuatro de la mañana por estar en su celular.
Will es psicólogo, o al menos está estudiando para serlo, sabe que está en la segunda etapa de la adicción. Sus ojeras son enormes, no ha descansado suficiente.
—Dios —murmura, al percatarse de los garabatos que ha trazado en su resumen. De nuevo, se ha distraído.
Tan ensimismado se encuentra que apenas se percata de una presencia a su lado, no es hasta que la chica carraspea que él deja de deslizar con violencia el lapicero sobre el papel. Se sobresalta.
— ¡Hola, Wally!
He ahí la causa indirecta de su estrés e insomnio. La sonrisa de Clarissa se amplía al tomar asiento.
—Lo siento, estoy algo ocupado —intenta zanjar la conversación.
Es una sorpresa para sí mismo el haber utilizado un tono algo brusco, ya que se considera una persona con un poco más de tacto.
—No importa, será rápido. ¿Sabes sobre el examen de mañana?
La simple mención del mismo lo hace molestar. Sí, sabe sobre el examen y no ha podido si quiera realizar el resumen.
—Sí, estoy intentando estudiar. —Señala las cosas esparcidas por la mesa.
—Eso veo. Toma un descanso para relajarte, tal vez jugar Geometry Dash —insiste.
La paciencia de Will, que para algunos es infinita, parece terminarse. Por culpa de ese juego apenas ha dormido, descuidó sus clases también. Ha tenido un bajo rendimiento en los entrenamientos de futbol, ¿y ella pretende que siga jugando?
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Por segunda primera vez [#2]
Novela JuvenilSi no has leído Instituto de Hombres no leas la sinopsis pues contiene muchos spoilers. ¡ADVERTENCIA! NO LEAS LA SINOPSIS SI NO HAS LEÍDO LA PRIMERA PARTE _____ Para Dylan, las cosas luego de despertar en esa tediosa sala de hospital han sido confus...