Deposito la fotografía en el escritorio del señor Eaton, de tal manera que mi presencia hace que levante la mirada de los documentos que revisaba. Me escanea un segundo, pero tan pronto como eso ocurre vuelve a lo que hacía antes de ser interrumpido.
—Le dije que no la quería ver en mi clase, Parker —dice sin observarme directamente.
—A menos que le entregue un trabajo menos mediocre —cito sus palabras y señalo la fotografía que hace pocos segundos había depositado en el escritorio.
Hace un par de minutos su clase finalizó, por lo que en el aula apenas se encuentran algunos estudiantes recogiendo sus cosas. Decidí que no iba a tirarme esa materia, no solo por ser una de las más importantes, sino que estoy consciente de que tengo potencial.
Una exhalación escapa de sus labios antes de dejar de lado los papeles que ojeaba y, como si fuese la cosa más aburrida del mundo, sostiene la imagen que acabo de entregarle. Intento no demostrar mi nerviosismo, pero la tensión se hace demasiado grande y los segundos de silencio solo bastan para hacerme creer que todo está dicho, reprobaré. Siempre me he considerado una persona poco insegura, pero tener los ojos del señor Eaton clavados en mí después de haber observado mi trabajo sin ninguna emoción que pueda descifrar en su semblante, basta para que mi ego se desinfle como un globo.
— ¿Y...? —hago el amago de romper el silencio, aunque solo causa que mi nerviosismo aumente.
Me remuevo varias veces e incluso seco el sudor de mis manos de manera disimulada.
— ¿Y qué, Parker? —enarca una ceja.
Dejo escapar un resoplido.
— ¿Le gusta o no?
—Es complicado que un trabajo fotográfico llegue a gustarme, Parker —sus palabras hacen que mi rostro se descomponga—. Pero digamos que es menos mediocre.
Levanto la mirada al escucharlo.
— ¿Menos mediocre? ¿Qué significa?
Sus palabras no son claras, logra dejarme con más dudas de las que tenía.
—Pasó, apenas. —Entrecierra los ojos y guarda la fotografía en una de sus carpetas.
Muerdo mi labio para evitar sonreír, pero es en vano.
—Si hubiese presentado esta imagen antes, tal vez su calificación fuese más alta —comenta, a lo que resoplo.
—Quería que fuera esa, pero el estúpido del rubio quiso la otra.
—Un consejo, Parker —murmura, y comienza a recoger sus cosas—. Siga a su instinto.
Y se va.
Y tiene razón, de ahora en adelante lo tendré en cuenta.
No tardo en llegar a mi habitación y, sabiendo que los chicos están en su práctica, puesto que se supone que hoy es el partido de inicio de temporada, no me preocupo por adentrarme al dormitorio de Seth. Todavía ronda por mi mente el reto que fue impuesto por el coach Sanders, pretende medir mis habilidades. Estoy casi segura que, aunque mi técnica sea perfecta, no permitirá que ingrese a los Halcones. Sin embargo, quiere retarme. Los chicos se ofrecieron a entrenarme, por lo que en un par de días lo haríamos. Y lo más importante, hoy es el primer partido de ellos y no me lo voy a perder. Si no me equivoco, jugarán contra los Linces de la universidad Crowell. Y debo ir sí o sí a apoyar a mis chicos.
No me doy el lujo de tocar la puerta, solo ingreso. Seth se mantiene a los pies de la cama jugueteando en su celular, al verme sonríe.
—Hey, no he revisado nada esperándote. ¿Empezamos?
ESTÁS LEYENDO
Por segunda primera vez [#2]
Teen FictionSi no has leído Instituto de Hombres no leas la sinopsis pues contiene muchos spoilers. ¡ADVERTENCIA! NO LEAS LA SINOPSIS SI NO HAS LEÍDO LA PRIMERA PARTE _____ Para Dylan, las cosas luego de despertar en esa tediosa sala de hospital han sido confus...