Ruby Tiger [✓].

001| Viuda Negra.

Tenemos lo necesario para ser grandes, pero primero debemos superar nuestro miedo a lo desconocido.—Wonder Woman.

Arrugué el folleto entre los dedos, sin molestarme en leer la última hazaña del misterioso enmascarado que había revolucionado la ciudad en todos los ámbitos.

No había otro tema de conversación. En el instituto. En el trabajo. Incluso en las residencias privadas surgían extensas conversaciones acerca de la posible identidad del individuo apodado bajo el nombre de Ruby Tiger.

Ruby Tiger.

Había detestado ese nombre desde la primera vez que lo escuché. El genio que decidió ponerlo en circulación tenía una visión un tanto extraña de lo que supone un superhéroe.

Aunque, ¿realmente podría considerarse a aquel sujeto como tal?

Los acontecimientos del callejón seguían repitiéndose de manera recurrente en mi imaginación. Era una película que se reproducía en bucle, cada vez más distorsionada. Había añadido nuevos detalles de aquella fatídica noche.

En parte podría deberse al estado de embriaguez en el que me encontraba cuando todo sucedió. Fue mala idea buscar una solución a mis problemas de elección de carrera en el fondo de una botella de vodka. Mucho más hacerlo en un garito tan deprimente, pero era el único en el que servían alcohol de manera ilegal a menores.

Desde luego, no era mi noche.

Y cuando aquella mole humana empezó a seguirme de manera escandalosa por la calle pensé que era mi manera poco elegante de llevar al fin.

Diana Baker se iría como había vivido: metiendo la pata.

Violada barra apuñalada en un callejón en los suburbios de la ciudad. Al menos así aparecería en las noticias. Quizás fuera una muerta tan cruenta que incluso me usaran para advertir a las jóvenes de no aceptar vodka barato y caminar sola totalmente desprotegida durante la noche.

Pero él lo impidió.

Llevaba toda la semana anterior como comidilla de todo el mundo. Un misterioso hombre enmascarado interviniendo en crímenes menores y dejando inconsciente a los malhechores.

Y ese ser fue el que evitó que mis restos tuvieran que ser raspados del asfalto.

—Planeta Tierra llamando a Diana —una voz conocida me sacó de mis cavilaciones. Parpadeé deslizando la vista a la chica que caminaba a mi lado— Te preguntaría que si me estabas escuchando, pero conozco la respuesta. Un penique por tus pensamientos.

Esbocé una diminuta sonrisa ante su comentario.

—Ahórrate el dinero, pienso en lo que piensa todo el mundo. No es tan difícil de adivinar —me encogí de hombros— aunque toda esta paranoica me enferma. Ruby Tiger arriba. Ruby Tiger abajo. Todos los estudiantes del instituto están buscando a un Peter Parker en potencia. Un adolescente perturbado con poderes debido a algún animal radiactivo. O una explosión nuclear. ¿Un extraterrestre quizás? ¿Un mutante?¿Defecto genético?¿Un experimento que salió mal? ¡Es agotador!

Y no es que personalmente no quisiera conocer su identidad secreta. Pero siendo realistas... había un millón y medio de habitantes en San Francisco. Las posibilidades de conocerlo eran mínimas... si no ínfimas, mucho más teniendo en cuenta su afán por esconderla.

Además, tenía algo extraño.

Cuanto más lo pensaba menos claro tenía el porqué de mi presentimiento. Era una pieza que no encajaba en su forma de actuar.