Capítulo 50. " Positivo."

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Un dia común y corriente, con mucho frio y algo de nieve. Nueva York, se ve hermoso vestido de blanco. Anoche después de la cena con mi primo fuímos a un bar, en el cuál nos embriagamos los dos y no sabemos ni como llegamos, gracias a dios no tuvimos ningún accidente automovilístico. Mi cabeza dolía como nunca y mi mundo daba vueltas, me saco las mantas que tenía encima y me siento en la cama, el piso era movedizo, no podía caminar bien, mi risa fue leve hasta llegar al baño y ver mi rostro, mis grandes ojeras y mi cabello todo enredado, abri el agua de la ducha, me desvesti y entre bajo esta. El agua estaba super caliente, como me gustaba, el baño se lleno de vapor a los minutos, el espejo empañado y sin visibilidad alguna.

—Prima, ¿que quieres desayunar? —escuche desde la puerta del baño.

Cierro el agua y salgo de la bañera, me seco un poco con la toalla y me envuelvo en una de ellas, la otra la use para el cabello. Menos mal que me vino a preguntar, si no, no hubiera desayunado nada.

—Lo que quieras. —sali del baño y fui directo a mi vestidor.

—¿Café con donas? —se apoya en el umbral y pone una mano en su barbilla, como si estuviera pensando.

—Me parece perfecto. —sonreí y cerre la puerta del vestidor.

Me puse ropa interior, junto a unas medias de polar, las mas calentitas que pude tener, mis piernas estaban tapadas por un pantalón negro tiro alto, y mi torso con una remera gris mangas largas, esta tenía varias palabras escritas. En mis pies puse mis adidas superstars y sali del vestidor nuevamente pase al baño y peine mi cabellera, secar no la iba a secar, no queria estar un buen rato con el secador de pelo.

Una vez todo terminado, me dirigí hacia la sala donde se encontraba Félix, este estaba reposando sus codos en la mesa y su cabeza, acunada en sus manos, realmente estaba mal y me causaba risa, la primera salida juntos y la pasábamos así. Me senté al frente de ese y lo salude con un cordial "buen dia" a lo que el me respondió igual. En la televisión estaban pasando un programa sobre animales graciosos, lo cuál reíamos de vez en cuando. Terminamos nuestro desayuno y lavé lo que habíamos ensuciado, no era nada, solo una tasa y un plato.

Escuché mi celular sonar en la sala, lo que me resultó raro que no este en mi cuarto, me quedé unos segundos pensando y razone que puede que anoche cuando vinimos, lo halla dejado allí. Voy rápido hasta mi celular y contesta lo llamada que era de Col.

Jenn: Hola hermanito.

Col: ¿Hola? ¿donde estas? —se lo escuchaba enojado. —¿donde estan tus cosas?

Jenn: Mas cerca de lo que piensas. —río. —No viviré mas con ustedes. —murmure mientras caminaba hacia mi cuarto.

Col: ¿Que? —comienza a reír. —mirá, ya se donde estas, si no vienes ya a hablar conmigo iré y haré un escándalo mas grande que Nueva York, tu decides. —me dice desafiante.
Jenn: No sabes donde estoy, no te tengo miedo hermanito. —reí leve.

Col: Sabes que no me cuesta nada cruzar de puerta, te ví entrar borracha al departamento de Félix. —ahora se escuchaba decepcionado.

Jenn: Gracias por recordarme que hice anoche. —dije con un tono rudo. —ya voy para alla. —corte la llamada y suspiré.

Trató de alejarme de el y mi hermano quiere que lo vea, ¿en serio? Esta loco de verdad, es mi hermano, tiene que ayudarme. En fin, hoy voy a hablar con Andy y le preguntaré si en su edificio no hay algún departamento para alquilar o en venta, no soportó mas vivir en este edificio, odio estar cerca de el, no soporto, todo lo que vivimos y al final, tiro todo por la borda, lo mucho que supuestamente le importaba...

El estúpido mejor amigo de mi hermano. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora