—¿Que casi te pasa qué?— Marco me interrogaba luego de explicarle quién era el sujeto y por qué me devolvía mi billetera.
—Estaba algo cabizbajo y tenía muchos pensamientos revueltos. ¿Crees que querría morir cuando tengo una beca en una buena universidad?— dije esto último sacando un lado no tan común de mí.
—Bien, bien. Entiendo, y me siento muy mal porque fui el que provocó tal situación.
—No suelo ser así, pero, ¡sí! Es tu culpa.
—Bertholdt...
—Déjalo así. Lo que pasó, pasó.
—Lo siento tanto. De verás, que me siento tan consternado por el lío que te hice pasar; más cuando eres uno de mis amigos.
—Marco, tranquilo. No puedo mantenerme bravo contigo. Eres mi única compañía en este mundo de fraternidades y vicios.
—¿En verdad, Bert?— sus ojos se iluminaron, haciendo que una sonrisa naciera en su rostro.
—Sí, sí.
Como si se tratara de un resorte, el pecoso saltó de su cama a la mía con el objetivo de alcanzarme en un abrazo.
—Y... ¿Cuándo lo llamarás?— se refirió a Reiner.
—¿Ah? E-esto. Creo que no lo haré.
—¿¡Por qué!? Si sólo quiere ser tu amigo.
—O eso quiso dar a entender.
El chico suspiró entendiendo mi posición, a lo que se limitó a reír y cambiar el tema.
—¿Sabes? Sasha, Connie y Jean también se desilusionaron cuando no te volvieron a ver en la mesa. Como acto de disculpa, ¿aceptarías salir a bailar con nosotros el próximo viernes?
—¿B-bailar? ¿Y ser ignorado de nuevo? ¡Ni loco!
—Prometo que las cosas serán diferentes. Además, irán otros amigos, y si no estoy mal Annie también va.
—¿¡Annie!?— mi cara empezó a arder con el hecho de imaginar a la rubia moviendo las caderas al ritmo de la música.
—¿Te animas? Si lo deseas, puedes invitar al salvador de tu cartera.
Rodé los ojos ante su intento de broma. No es por ser malo, pero no pienso contactarlo.
—Marco, eres malvado. Iré.
—¡Sí!
Y así fue como concreté mi próximo destino final. Aunque en parte seguía conservando la esperanza de una buena conversación en la que todos pudiéramos compartir, una en la que mi presencia sea igual que las de los demás.
—No sabía que te gustara ir a bailar.— le dije a Annie en una de las clases que tuvimos a lo largo de la semana.
—No me gusta. Historia me convenció.— señaló a lo lejos a la pequeña y linda estudiante de Ciencias Políticas que tanto destacaba en el campus.
—Y-ya veo.
Ambos habíamos sido arrastrados por nuestros amigos hasta ese plan.
Al principio insistí en sentirme relajado al respecto, y lo logré; no obstante eso se esfumó al ver mi celular y darme cuenta de que el viernes había llegado.
Abrí mi closet con la intención de buscar ropa adecuada para la ocasión. O eso pensé hasta resignarme a tomar el mismo pantalón de la salida pasada y una camisa manga larga color verde.
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It can't be (ReinerXBertholdt)
FanfictionBertholdt Hoover, un estudiante de sexto semestre de medicina residido en Berlín. Para su desapercibida existencia todo parece ir bien, pues estudia lo que siempre le gustó; mejor aún siendo becado en la Universidad Libre de Berlín, no obstante su t...