A don Juan Manuel, al ver el cuerpo de su sobrino, el remordimiento lo atacó y fue al Convento de San Francisco a confesarse. El fraile le puso como penitencia rezar tres días el rosario al pie de la horca a las once de la noche para ser absuelto.
-El Callejón de don Juan Manuel, Leyendas Coloniales de la Nueva España.
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Reencarnación I: El Alma
ParanormalY tú... ¿crees en la reencarnación? Audrey Williams creyó que mudarse a México junto a su familia le ayudaría a olvidarse del terrible pasado del que fue víctima en Canadá, pero no contó con que en su nuevo hogar todo cambiaría. Y es que la tétrica...