CapitánSwan One-Shots

Sumas y Restas

Cuando era pequeña en la escuela le enseñaron a sumar y restar, pero la vida se encargo de enseñarle que en la vida sumas recuerdos y restas dolor, esto lo aprendió de la manera más cruel: ella estaba destinada únicamente a restar pero jamás a sumar.

Nunca tuvo una familia, nadie a quien realmente le importará, nunca tuvo un lugar al que llamar hogar. No supo que era sentirse amada y cuando creyó que había encontrado a alguien que la amaba, la vida una vez más le enseño que no estaba destinada a sumar sino a restar.

Cuando se entero que estaba embarazada supo que no estaba destina a ser madre, porque condenaría a su hijo a una vida llena de dolor, por eso le dio la oportunidad de ser feliz con una familia que le enseñara a sumar y nunca a restar.

Con el paso de los años, se volvió resistente al dolor, se escudo tras una campera roja con el fin de protegerse pero aun así sigo restando momentos en su vida. Decidió nunca más volvió abrir su corazón ni su vida a alguien.

Como dice un viejo dicho: Dios aprieta pero no ahorca, y había llegado el momento de que Emma aprendiera a sumar y dejara de restar. Todo comenzó cuando su hijo toco su puerta en su cumpleaños número veintiocho y luego apareció él.

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De niño su padre le enseño que el mundo se mueve con sumas y restas, la vida se encargo que las restas significan dolor y la sumas alegrías. La forma más cruel de aprender a restar fue perder a su madre cuando aún era muy pequeño para recordarla y luego darse cuenta que su padre los abandono.

Luego cuando comenzó a sumar y creyó que nunca más volvería a restar, pero la vida es cruelmente le enseño que estaba destinado a seguir restando y nunca sumar. Con el paso del tiempo perdió a su hermano y a la mujer de su vida, entendió que si el debía restar todos al su alrededor también lo harían para así hacer a todos tan miserables como él.

A lo largo de 300 años, sembró el terror y miedo, en cuanta persona, pueblo o mundo que se atravesaban en su camino. Su reputación lo presidía y se sentía orgulloso de la fama que a pulso.

Pero el destino no era como lo pensaba Killian, le tenia algo mucho mejor preparado: todo lo que vivió fue solo una prueba para ver si era digno de tal recompensa y la vida decidió que estaba preparado. Fue cuando esa bella rubia apareció en su camino para enseñarle a sumar y a dejar de restar.

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Emma gano una familia, un hijo, una nueva vida. Cuando Killian apareció en su vida gano algo más: alguien que haría lo que fuera por ella, que era capaz de seguir a su lado sin importar cuanto lo alejará, que sin ella ser capaz de decir lo que sentía la amaba sin condición, consiguió un soporte, un apoyo pero sobre todo encontró el amor, algo que por años le fue negado.

Al lado de Emma, Killian encontró un nuevo destino, una nueva misión: ganarse su corazón y su amor. Lucho como nunca antes, sobrepaso cada obstáculo que Emma puso ante el y después de aquel beso en Neverland supo que con ella ganaría mucho más.

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Ambos aprendieron a sumar, cada día que pasaban juntos, sumaban recuerdos inolvidables, sumaban minutos de felicidad. Pero la vida los puso a prueba una vez más para saber si merecían la recompensa de un final feliz. Superaron la máxima prueba de todas: la muerte, se demostraron que su amor era verdadero, que era puro, sincero y honesto, es por eso que cuando volvieron a estar juntos en el mundo de los vivos, se juraron nunca más volverse a separar y frente a su familia se juraron amor eterno, después ampliaron su familia con dos hermosos hijos.

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Con el tiempo, se olvidaron de las restas. Se dedicaron a sumar recuerdos, momentos y felicidad.