Capítulo 7

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[ Mensaje : Pásate por Insane; ]   



Justin bostezó mientras observaba su reloj. Siete y cuarenta y dos de la mañana. ________ llevaba casi seis horas dormida por el efecto del medicamento. Estaba recostada sobre la cama de hospital. Llevaba puesta una apagada bata blanca de hospital y el cabello (oh, su cabello) le caía como cascada sobre los senos. Se frotó la sien con el pulgar y echó la cabeza hacia atrás en aquel incómodo sofá. En cuanto cerró los ojos, escuchó la puerta abrirse.

―Buenos días ―saludó el doctor con una sonrisa cálida.

Justin abrió los ojos y le dedicó una media sonrisa adormilada.

―Buenos días, doctor.

Justin bostezó.

― ¿Ha permanecido toda la noche con ella? ―el castaño asintió―. ¿Y ha podido dormir con ese espantoso sofá?

Justin soltó una risilla traviesa mientras negaba con la cabeza.

―No, la verdad no.

―Bueno, ¿Lottie ha pasado buena noche?

El castaño enarcó una ceja.

― ¿Lottie?

El doctor soltó una risilla.

―Es un apodo cariñoso, joven. Atiendo a ________ desde que era una niña.

Justin se fijó que en aquellos ojos cafés había un brillo especial. Era cariño, cariño paternal. — sonrió.

―Supongo que sí, no se ha despertado en toda la noche.

El doctor le devolvió la sonrisa y se acercó a ________. Se agachó un poco sobre ella, cubriéndola de la vista de Justin, le retiró un mechón de cabello que le caía sobre el rostro y le dio un beso en la frente. _______ arrugó los ojos y los fue abriendo lentamente. Al notarlo, _______ le dedicó una bonita sonrisa.

―Hola, Lottie ¿Cómo te sientes?

―Me sigue doliendo la muñeca ―arrugó la nariz―, pero la alergia ha desaparecido.

―Mm, si. Claro, claro. De todos modos debes tomarte esos medicamentos de nuevo.

________ se quejó bajito.

―Si, estás mejor.

― ¿Me puedo ir? 

―Me parece que sí. ¿Tienes todo listo para la ceremonia del sábado?

―Si.

―La lápida que mandamos a hacer mi esposa y yo quedó perfecta.

Justin se sobresaltó ¿Lápida? ¿Para quién?

―De verdad te lo agradezco, Steven. A mi padre le habría alegrado mucho saber que a pesar de su muerte sigues queriéndole de esa manera.

― ¿Qué? ―espetó Justin.

_______ se sobresaltó. No había notado que Justin estaba en la habitación. Steven se puso rígido y se alejó de ella. Se encogió de hombros. Sintió por un momento que sobraba.

― ¿Es enserio, _______? ¿Tu padre está muerto?

_______ cerró los ojos y se tragó las lágrimas. Había afrontado la muerte sola, sin consuelo, y apenas había llorado por él. El dolor seguía ahí, como docenas de alfileres clavándosele en el corazón.

―Yo...iré a filmarte el alta, cariño.

________ asintió dos veces. Todo lo que podía experimentar era la sensación de la piel de Justin l acariciando su mano.

― ¿Por qué me dijiste que tu padre estaba en Estados Unidos cuando en realidad estaba muerto?

_______ reprimió un sollozo y abrió los ojos.

―Porque...Porque seguramente harías como todos mis "amigos". Justin, todos y cada uno de ellos se burlaron porque era huérfana.

A Justin se le rompió el corazón en mil pedazos.

―Oh, ________. Yo jamás me burlaría. 

________ arrugó la nariz.

― ¿Pero cuando pasó esto? ―preguntó a modo de reproche.

________ suspiró.

―El mismo día en que te fuiste para los Estados Unidos ―tragó saliva―. Exactamente 15 minutos después que te despidieras de mí.

Y a consecuencia de tanto dolor por tantos años, ________ estalló en lágrimas. Justin se sintió como si aquellos frágiles llantos lo desarmaran completamente. Y por primera vez en su exitosa carrera, hubiese deseado haber permanecido aquí para ella.

Manos sucias. j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora