Manos sucias. j.b

Capítulo 23

Nunca se había sentido tan enojada y dolida. No quería creer lo que estaba pasando. 

— ¿Fue él quien trató de matar a Justin? —preguntó cortante.

Mark dudó, pero al final asintió. Se soltó de su agarre y caminó hacia su padre. El desgraciado de su padre sonreía, disfrutando del baile privado de una rubia sobre sus piernas.

—Desgraciado, infeliz y miserable asesino —gruñó.

Nate saltó de golpe del asiento, arrojando a la rubia al suelo.

— ¿_________? —la miró de arriba abajo—. ¿Qué carajo traes puesto?

— ¿Eso es todo lo que te importa, maldito desgraciado? —lo empujó, golpeándolo en el pecho—. ¡Trataste de matarlo, papá!

—No, ________. Eso no es cierto.

— ¡Claro que sí! —lloriqueó—. ¿Por qué? ¡Yo lo amo!

—Justin era peligroso para ti, cielo. Yo…sólo quiero que estés segura.

— ¡Mientes! Justin no era peligroso para mí. Me protegía, papá. Me hizo feliz.

—No sabes lo que dices.

—Sí lo sé, papá. Me hacía muy feliz —lo golpeó en el pecho nuevamente—. ¿Cómo pudiste? ¡Yo soy su mujer!

— ¡Cállate! —gritó—. No tienes idea, ________.

— ¿Es que tengo que explicarte? ¡Me entregué a él! Justin me hizo suya, y lo disfruté. Lo disfruté mucho porque lo amo.

Nate sacó un arma de su bolsillo, enloquecido, pero cayó al suelo. ________ vio que su brazo estaba sangrando.

—Vámonos —dijo Mark, halándola de la muñeca—. Este lugar no tardará en llenarse de disparos y muertes ¡Vámonos ya!

________ comenzó a correr hacia la puerta de entrada. Inmediatamente notó como un montón de hombros sacaban las armas y apuntaban hacia ellos. Mark se detuvo, cubriéndolas a ellas mientras apuntaba hacia todos a la vez.

—Vale, son muchos —soltó una carcajada—. Será sencillo.

— ¿Sencillo? —Nirvana palideció—. Sí, como digas.

—Vamos a salir de aquí, llamamos a tu padre para que acelere el proceso, buscamos a Justin y nos iremos directo al aeropuerto.

—Parece sencillo.

— ¿Pero cómo vamos a salir de aquí? —preguntó _________.

—No lo harás.

________ se giró hacia su padre.

—Ya basta, papá —gruñó _________.

—No, nena —apuntó a Mark—. ¿Por qué no me entiendes?

—Porque no puedo. A ver ¿Por qué me hiciste creer que estabas muerto? ¡Todo era una mentira!

—Quería mantenerte segura, a salvo.

— ¡Intentaste matar a Justin! 

— ¡Lo hice para protegerte!

— ¡No! —gritó—. Lo hiciste para dejarme sola ¡Como lo hiciste tú!

—Basta, ¡basta! 

Mark disparó. Una, dos, tres veces. Un par de veces más. Luego, otra vez. Agarró a Nirvana, quien a su vez agarró a ________, y salieron del lugar. Corrieron, mientras Mark disparaba para combatir la lluvia de balas que venía hacia ellos. 

—Al auto, el negro de la esquina —indicó.

Los tres se metieron de golpe en el auto. Nirvana condujo, ________ tomó asiento en el lado pasajero y Mark continuo disparando desde los asientos de atrás, destrozando los cristales.

—Mi puto auto, maldita sea —disparó varias veces—. Sería un buen momento para arrancar, Nirvana.

Nirvana encendió el auto y aceleró de golpe, dejándolos atrás. Estaba nerviosa, pero no dejó de conducir. ________ se había hecho más pequeña en el asiento, presionando sus rodillas contra su frente mientras sollozaba.

—Ya, _________ —le dijo—. Los dejamos atrás.

—Mi padre, Nirvana… —gimoteó—. Intentó asesinar al hombre que amo.

Lanzó una patada al auto.

—Epa, mi coche —la riñó a Mark—. Ha recibido mucho hoy.

—Mark, cállate —le dijo Nirvana—. ¿Ahora qué hacemos?

—Llamaré a tu padre. Tenemos que desaparecer.

_________ observó cómo Mark resolvía el problema, dando órdenes frenéticamente por el móvil. Lo único que la consolaba en ese momento, lo único que la hacía sentirse fuerte, es que pronto vería a Justin.