Capítulo 40

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Justin se paseaba de manera insistente por la sala. Pese a no recordar parte de su vida, no había experimentado la sensación de estar solo. No como ahora, aprisionado por esas paredes. La sensación de estar cometiendo error tras error comenzó a aumentar cuando Mark y Nirvana salieron a buscar a la chica.

_________ Hyde.

Su nombre es casi como cuchillas, pequeñas y dolorosas cuchillas que se le incrustan en el cuerpo cada vez que respira. Cuando cierra los ojos al caer sobre el sofá, destellos de memoria le vienen a la mente.

«― ¿Cómo te sientes? ―le preguntó.

―Cansada ―bostezó―. Muy cansada.

―Ven.

Justin se hizo a un lado, para darle espacio. ________ permaneció allí, inmóvil. Se ruborizó.

―Pensé que…dormiría en la otra habitación.

Justin le sonrió lascivo. 

― ¿Me tienes miedo, ________?

________ se ruborizó aun más.

―No.

―Entonces ven. Duerme conmigo.

_______ se mordió el labio y caminó lenta hacia la cama. Al sentir el colchón contra su espalda, todos sus músculos se aflojaron. Necesitaba descansar. Se recostó de lado, dándole la espalda a él. Cerró los ojos y se arropó. Estaba agotada. Justin le pasó el brazo por encima del vientre. _______ se sobresaltó.

―Tranquila, chérie*. No voy a hacerte daño ―le dio un beso en la cabeza. Aspiró el dulce aroma de su cabello―. Descansa»

Sintió una punzada en la cabeza, que acabó por darle un recuerdo más.

«―Justin, ¿qué haces? ―la voz de _______ tembló. Estaba nerviosa. 

Justin soltó una risa ronca mientras abría los ojos. Le acarició las piernas suavemente, deleitándose del exquisito tacto de su piel. _______ cerró los ojos, incapaz de contener el placer que crecía en su vientre.

―N-no. Justin, esto…

― ¿No está bien? ―le sonrió―. Somos adultos, ________. Y los dos lo deseamos ―acarició la curva de sus caderas― ¿A caso tú no?

________ soltó un gemido.

―Eso es, _______. Ya me respondiste.

Y el siguiente gemido solo le sirvió para asaltar su boca. _______ quedó sin aliento mientras aquella boca caliente y experta la hacia estremecerse. La sujetó con fuerza de la cintura mientras la colocaba bajo la protección de su cuerpo.

― ¿Confías en mí, ________?

________ jadeó, cuando la experta boca comenzó a bajar hasta sus pechos.

― ¿Lo haces?

―Sí.

Y volvió a asaltar su boca, con besos fuertes y calientes. Pasó su mano por sus muslos, quemándole la piel, y subió hasta el vientre. Cuando ________ vino a reaccionar, estaba solo en bragas. El cuerpo de _______ tembló. Nunca en su vida había estado tan nerviosa.

― ¿_______, estás bien? ―le tomó el rostro entre sus manos. Justin quedó perdido, absorbido, por aquellos ojos miel―. Si no quieres, no lo hacemos.

________ jadeó ¿De verdad quería detenerse? A tientas, logró sentarse en la cama sobre sus rodillas. El rubor le cubrió el rostro al ver sus pechos desnudos. Intentó cubrirse con la mano, pero Justin la detuvo.

―Estás preciosa como sea, _______ ―le pasó una mano por los brazos desnudos―. Tienes una piel muy suave.

―Justin, basta ―________volvió a estremecerse bajo sus palabras.

― ¿Qué pasa?

________ jadeó.

―No puedo…

― ¿Por qué? ―le acarició la curva de sus caderas―. Puedo ver que me deseas tanto como yo te deseo.

―No es eso.

― ¿Entonces?

________ suspiró.

―Hace tres años yo…salí con alguien ―________ dejó caer la cabeza―. Quería que tuviésemos sexo y yo acepté pero…fue muy bruto conmigo ¿Entiendes? Me…me lastimó y…

―Temes que yo haga lo mismo…»

Justin suelta un chillido mientras se presiona la cabeza. Le duele, realmente le duele, pero los azotes de los recuerdos continúan.

«―Justin…

―Sh… ―rosó su cuello con la punta de la nariz―. Hueles tan bien ―le acarició el brazo―. Tienes una piel tan suave.

________ jadeó.

―Justin…

Justin dejó reguero de besos por el cuello, el hombro y subió hasta la mandíbula. La besó suave y mordisqueó sus labios.

―Sabes tan jodidamente bien, mujer.

________ gimió y buscó su boca para besarlo 

―Justin…

― ¿Mm? ―ronroneó en su boca, incapaz de separarse.

―Necesito…decirte algo…

―Ajá… ―la animó antes de besarla de nuevo.

―Justin, te amo»

Suelta un chillido más fuerte, y prisionero del dolor acaba por perder el conocimiento.

Manos sucias. j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora