Manos sucias. j.b

Capítulo 57

__________ suelta un grito que rompe con el silencio del lugar. El cuerpo sin vida de Magnus estaba sobre ella, con los ojos bien abiertos, mirándola. Incluso muerto, ella vio el asqueroso deseo en sus ojos. Forcejeó con fuerza y el cadáver rebotó contra el suelo.

Lo único que deseaba saber es como había pasado todo esto. Magnus iba a dispararle a ella, pero ahora estaba muerto. Cerró los ojos y se abrazó a sí misma. Había sido una estúpida. Había demostrado debilidad, exponiendo en vano la vida de Justin, la de su padre, y la de Nirvana y Mark.

Mark.

Levantó la cabeza hacia las escaleras y vio a Nirvana oculta tras el cuerpo de Mark, que apuntaba el arma hacia su padre. Mark había matado a Magnus. Oh, bendito Dios. Justin suelta un gruñido por el dolor de la herida, pero extiende su cuerpo al de ella y la cubre cariñosamente. Ella acepta encantada. El calor de su cuerpo era su único bálsamo.

— ¿Estás bien?

Ella asiente.

—Dios, ________. Pensé que iba a matarte.

La chica traga saliva.

—Yo también. Lo siento, Justin. Debí reaccionar.

—No, está bien.

—No, no…Debí golpearlo, algo.

—Deja de culparte. Ya todo acabó.

En un parpadeo, tienen a Mark y a Nirvana frente a ellos.

— ¿Por qué cojones no me dan una puta señal de lo que está pasando? Si Nirvana no medio baja hasta acá y corre hasta la habitación no me doy por enterado.

—No jodas —gruñe Justin—. Hubieron dos disparos. 

—Sabes que tengo el sueño pesado.

—Yo sí los escuché —comentó Nirvana.

—Lo sabemos, nena. Tranquila.

Justin suelta una maldición.

—Mark.

Él voltea hacia el lugar donde Justin señala. Nate no estaba. _________ palidece.

— ¿Crees que él…?

Justin se aferra a ella.

—No. Esto ya se acabó. Tu padre no regresará.

Pero los dos sabían que eso no era cierto.