[ Mensaje : Pásate por Insane; ]
―Come, te hará bien.
―No tengo hambre, Justin.
Justin levantó una ceja. Le sonrió divertido.
―Mujeres tercas pero divertidas ―_________ le sacó la lengua. Justin le acercó la cuchara con la sopa, pero ella negó con la cabeza―. Vamos, tienes que comer.
―No me gusta la comida del hospital ―hizo un mohín―. De verdad, no quiero.
El castaño suspiró y se dio por vencido.
―Cuando el doctor nos de el alta, te llevaré a desayunar fuera ¿Entendido?
________ le sonrió burlona.
―Si, señor.
Ahora fue él quien le sacó la lengua. _______ dejó escapar una sonora carcajada. Justin se deleitó con aquel delicioso sonido, mientras un cosquilleo en el pecho lo hizo suspirar.
― ¿Dónde vives? ―le soltó de repente.
―En un lugar feo, frío y oscuro donde el agua se va casi todas las noches después de las nueve ―arrugó la nariz―. Patético, lo sé.
― ¿Por qué no te quedaste en la casa donde vivías con tu padre?
________ suspiró.
―Cuando mi padre murió ―le dieron escalofríos― solo había dejado deudas. Como era joven y no tenía trabajo, me transfirieron a una casa de acogida mientras cumplía los dieciocho. Luego, al cumplirlos, me había enterado que mi padre solamente había dejado deudas. Así que tuve que conseguir un trabajo ―se encogió de hombros―. Bueno, dos. Cuando pude pagar todas las cuentas, finalmente entré a la universidad. Para ese entonces tenía casi los veintiuno.
―Oh, demonios ―Justin suspiró profundamente, agotado―. A ver, señorita ¿No tenías mas familia, amigos? ¿Alguien?
________ negó con la cabeza.
―Me hubieses llamado.
―No tenía tu número.
― ¿Una carta?
―No sabía tu dirección.
― ¿Un e-mail al menos?
―Justin, eso no hubiese servido de nada. ¿Lo recuerdas? Apenas te fuiste con el dinero suficiente ¿Cómo ibas a poder ayudarme?
―Quería independizarme, _________. Pero, a vista de que era una emergencia, hubiese hablado con mis padres y ellos me hubiesen dado el dinero a manos llenas.
―Justin, no. Mis deudas, mis problemas. Además ya las resolví.
Justin la vio sonreír. Oh, no. Pero observó ese brillo en sus ojos. Su dulce ________ estaba mal. Triste, sola, sin compañía. Necesitaba amor.
―Escucha, yo...
Justin se quedó callado. La puerta de la habitación se abrió.
―Ya he firmado el alta, Lottie ―le sonrió.
• • • • • • • •
―No me parece buena idea ―_______ cruzó los brazos―. Y tú estás loco.
―Vamos, ________. Es sólo una noche. No podría dormir sabiendo que dormirías en ese lugar. Escúchame, acabas de salir del hospital. Necesitas un lugar cómodo y tranquilo para descansar ―________ lo miró, pensativa―. Una noche, ________. Para estar tranquilo.
―Esta bien ―suspiró―. Pero sólo una.
Justin le sonrió y abrió la puerta. Caminó hacia ella, casi bailando, y al abrirle la puerta le tendió la mano. _______ puso los ojos en blanco y la aceptó. ________ no había tenido tiempo de observar la casa. Uau. El frente estaba adornado por un jardín sencillo, las ventanas y puertas estaban adornadas con styles Steel en blanco y cristal. Era enorme. Oh, perfecta para formar una familia.
―Mm, me gusta ―dijo él.
_______ lo miró extraño.
―Recién acabo de llegar ―le sonrió coqueto―. Le dije a mi asistente que consiguiera una casa para mí mientras estuviera por aquí. No había tenido tiempo a verla porque una chica hizo una llamada que estaba encerrada con un montón de asesinos y luego le dio una alergia desastrosa.
________ se ruborizó.
―Lo siento.
Justin le sonrió amable y pasó su brazo por su pequeña cintura.
―Vamos, necesitas descansar.
_______ se dejó guiar hasta el interior de la casa. Uau. Era muy cómoda, cálida, amplia y acogedora. La sala y el comedor decorados con tonos suaves y cálidos, la cocina blanca y granizo plateado, el salón familiar con una pantalla de televisor, varias películas y consola de juegos. Al final del pasillo, antes de llegar a la escalera, había un estudio con un escritorio negro, repleto de libros, planos, archivos y archiveros. Quedaban tres puertas al final del pasillo. Dos habitaciones, las cuales incluían una cómoda y espaciosa cama, y la última un cuarto-almacén de limpieza.
―Dios, Justin, esto es maravilloso.
Justin dejó escapar un largo silbido.
―Con opción a compra, ¿eh? Me gusta, creo que terminaré comprándola.
________ soltó una carcajada.
―Ven, _______ te prestaré una de mis camisas.
Justin le tomó la mano y la llevó a su habitación. Encontró sus maletas. Al abrirla, sacó una verde y se la extendió. En segundos, _______ desapareció en el baño. Estaba agotado, a decir verdad. Necesitaba dormir. Sacó un bóxer de la maleta y se desvistió. Se lanzó a la cama y cerró los ojos. Estaba quedándose dormido. Casi, hasta que la puerta del baño se abrió. ________ salió sin maquillaje, sin tacones. Solo llevaba el cabello suelto que le caía sobre los pechos y su camisa, que le llegaba a la mitad de los muslos.
Pero que preciosa...
― ¿Cómo te sientes? ―le preguntó.
―Cansada ―bostezó―. Muy cansada.
―Ven.
Justin se hizo a un lado, para darle espacio. ________ permaneció allí, inmóvil. Se ruborizó.
―Pensé que...dormiría en la otra habitación.
Justin le sonrió lascivo.
― ¿Me tienes miedo, ________?
________ se ruborizó aun más.
―No.
―Entonces ven. Duerme conmigo.
_______ se mordió el labio y caminó lenta hacia la cama. Al sentir el colchón contra su espalda, todos sus músculos se aflojaron. Necesitaba descansar. Se recostó de lado, dándole la espalda a él. Cerró los ojos y se arropó. Estaba agotada. Justin le pasó el brazo por encima del vientre. _______ se sobresaltó.
―Tranquila, chérie*. No voy a hacerte daño ―le dio un beso en la cabeza. Aspiró el dulce aroma de su cabello―. Descansa.
Y _______ no tardó en quedarse dormida.
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Manos sucias. j.b
FanfictionEsta historia no me pertenece, todos los derechos a su escritora.