La tarde pasó rápida.
Tae nos contó muchas cosas, cosas que nunca podría imaginar sobre él, no sabía que se sentía tan solo y tan infravalorado.
Él era una gran persona, debería sentirse bien consigo mismo.
Llegué a casa y lo que me encontré fue el rostro serio de Hobie.- Hola - dije - ¿Te ocurre algo? Pareces molesto.
- Jimin ha venido antes - dijo rotundo mientras me miraba - ¿Se puede saber qué se te pasa por la cabeza Jung Hye? - se levantó y acercó a mí - Pensé que entre vosotros podría haber algo serio, algo real. Él está muy dolido y...
- ¿Y yo qué? - intervine - ¿Yo no estoy dolida? - dije seria - ¿Porqué a nadie le importa lo que yo piense? Bueno - reí irónica - Tae y Namjoon son los únicos que toman en cuenta mis sentimientos.
- ¿Insinúas que no presto atención a lo que sientes?
- No estoy insinuando nada - le miré de arriba a abajo - Estoy afirmando que no lo haces. Ni tú, ni Hani, ni Jimin.
Di media vuelta para subir a mi habitación pero me agarró el brazo.
- Jung Hye te estás equivocando.
- No - le golpeé la mano para que me soltara y lo hizo - Vosotros os estáis equivocando - Estaba a punto de romper a llorar pero aguanté - Llegará un día en que os daréis cuenta de que no podéis decidir la vida de los demás pero entonces será demasiado tarde - le miré seria y dolida - Buenas noches Hoseok.
Subí a mi habitación rápido, sin ser interrumpida por él. Entré y me tumbé en la cama cuando de repente mi teléfono comenzó a sonar.
Por un momento pensé que era Yoongi pero no:- Hola Jungkook - dije con la voz rota.
- Hola Jung Hye - hubo un leve silencio - ¿Cómo estás?
- Al grano kookie - dije borde - ¿Jimin te ha dicho que me llames para convencerme de algo?
- ¿Qué? No, no... - aclaró su voz - Bueno, sí he hablado con él pero, yo solo... - tosió - He discutido con él, no tiene razón en lo que dice, es cierto que es normal que pueda sentirse herido pero no debe pagarlo contigo...
- Oh, Kookie..
- Jung Hye, sé que soy algo raro a veces y callado pero me considero tu amigo - pude escuchar su respiración nerviosa - Yo no voy a dejarte de lado.
- Kookie - comencé a llorar - Eres un cielo... muchas gracias.
Mantuve una larga y animada conversación con Jungkook hasta que me quedé dormida, fue entonces cuando sonó mi despertador.
Me levanté de mala gana, no tenía ganas de ir a la universidad, nada de ganas.Una vez me vestí y maquillé un poco, bajé a desayunar pero vi que Hoseok ya se marchaba. ¿Acaso no nos íbamos a ir juntos a clase como todos los días?
Cuando desayuné salí y a medio camino me encontré con Tae apoyado en la pared. Parecía estar esperándome.
- Hey Tae - choqué su mano - ¿No estás con Hani?
- No, yo... - evitó mi mirada - Hemos discutido.
- Oh, ¿Por lo de ayer?
- Sí...
- Mmm.
No supe que decir en ese momento, solo fui capaz de darle unas palmadas en la espalda y me respondió con una sonrisa.
Llegamos a la universidad y fue todo tan extraño.
Nos evitaban.
Sobre todo Jimin y Hani.
Jungkook, Namjoon y Jin eran los únicos que nos hablaban, aun que Hoseok también aun que fuera un poco.
En la hora del almuerzo nos fuimos Tae y yo a la azotea a comer, era un lugar tranquilo, Tae puso música de su teléfono y comimos en silencio mientras mirábamos al cielo.
- ¿Cuándo todo cambió tanto? - comencé a decir.
- Todo cambia constantemente - susurró.
Continuamos comiendo.
*Mientras tanto Min Yoongi*
- ¿Se puede saber porqué ese puto barco lleno de droga no está en Seúl en este momento, Jisoo? - gritó enfadado.
- No tenemos ni idea Suga - dijo el muchacho.
- Ha habido problemas con el distribuidor - comenzó a decir una chica de pelo verde - Seguro que mañana todo estará listo.
- Eso espero Suran - dijo Yoongi mientras se sentaba sobre su silla de piel - Jisoo ve y cobra todas las deudas pendientes que tengas por ahí, necesitamos el dinero sí o sí, mientras esperamos a que llegue la mercancía ve y haz algo útil.
Jisoo asintió y se marchó.
- Kai - miró su reloj - Haz tu vigilancia diara, debe estar a punto de salir de clase.
- Sí Suga - se marchó.
Suran se acercó poco a poco a la mesa.
- Veo que las cosas con tu tesorito van bien - se sentó encima de unos papeles que estaba leyendo.
- Aparta tu culo de mi trabajo - la miró amenazante.
- Vale, vale - se levantó - Últimamente estás insoportable.
- Disculpa - peinó su cabello con sus manos - Sabes lo importante que es este negocio con ese hombre, me pongo nervioso si las cosas no salen cómo esperaban.
- Lo sé - se acercó a él - Te conozco mejor que nadie cielo, ya lo sabes - tocó el cabello de Yoongi - Estás tenso - sonrió - ¿Quieres relajarte un poco?
Yoongi le apartó de un empujón.
- ¿Piensas que no tengo trabajo para ti? - sacó unos papeles - Estos hombres - señaló unas fotos - Organizame unas reuniones con ellos.
- Son varios, ¿Pretendes deshacerte de todo el barrio o qué? - se acercó a él - Si la policía se da cuenta de tantas muertes puede llegar a ser muy agobiante - se acercó a una máquina de café que había al fondo de la sala - No quiero que ningún madero nos joda el negocio Suga - Cogió su café - No quiero que termines en la cárcel o peor.
- ¿Te piensas que soy novato o qué? - se acercó también a la máquina para sacar café - No pueden relacionarme con las muertes, yo sólo doy órdenes - cogió el café y dio un sorbo - hace mucho que no hago el trabajo sucio, ya lo sabes.
Suran le miró.
- Tomas demasiado café Suga.
Yoongi se rió irónico.
- No eres mi madre Suran.
- Lo sé - Yoongi volvió a sentarse en su silla - Por cierto, ¿Qué sabes de ella? ¿Todo bien?
- Eso a ti no te importa - arrugó el vaso de café ya vacío y lo lanzó a la papelera - Ahora ve y reúneme con las personas que te he dicho.
Suran se quedó observándole.
- ¿A qué esperas? - Gritó - ¡Largo! - pegó un golpe en la mesa.
Suran rodeó los ojos y salió de allí.
Yoongi se quedó solo, en esa enorme silla, en ese enorme despacho.Suspiró.
- Necesito otro café.
