La comida se extendió un poco, Jungkook se marchó debido a un asunto urgente en el trabajo, o al menos eso dijo.
Tae evitaba un poco a Jimin la cual cosa me extrañó, Namjoon y Jin contaban sus anécdotas divertidas en el trabajo y eso provocó la risa de todos.
Después de que Namjoon y Jin se marcharan y todos saliéramos del restaurante Jimin comenzó a hablar conmigo.
- ¿Vas a ir a recoger a Seon Yoon de la escuela ahora?
Asentí.
- Voy contigo, así luego podemos ir a la heladería, a Seon Yoon le encantan los helados de leche merengada.
- Jimin, nosotros la vamos a acompañar - intervino Tae - Además hoy Hyo Seung quiere jugar con ella en casa.
Jimin no dijo nada, Hani y yo nos miramos, ¿Tae estaba poniendo excusas? No habíamos hablado nada de que Seon Yoon fuera a su casa a jugar con Hyo Seung.
- Otra vez será - sonrió Jimin - bueno, me voy por este camino entonces - se despidió de todos con la mano.
- Voy contigo Jimin - dijo Hoseok - Ya nos vemos chicos, y tú - me señaló - Llámame de vez en cuando - nos lanzó un beso al aire cual Jin y se fue tras Jimin.
- ¿Porqué has mentido? - preguntó Hani.
Tae suspiró.
- Jimin es muy persistente, él quiere mucho a Jung Hye y a Seon Yoon pero - me miró - Te conozco y sé cuándo quieres estar sin compañía de nadie, además, no quieres confundir a tu hija.
- Eres tan dulce Tae - dijo Hani sonriendo.
Yo sólo me quedé mirándole, él era tan especial para mí, era como ese hermano que nunca tuve, ese apoyo incondicional que iba a estar conmigo siempre.
Sonreí ampliamente y él hizo lo mismo.
Llegué con Seon Yoon a casa, lo primero que hice fue sentarme en el sofá y coger mi portátil.
Seon Yoon fue a la cocina, siempre venía con hambre después de clase.
- Omma.
- Dime Yoona.
- No hay helado - se sentó a mi lado en el sofá - ¿No podemos ir a comprar helado?
Sonreí y acaricié sus mejillas.
- Claro, bebe un poco de agua y vamos a por helado.
Seon Yoon saltaba de alegría, ella amaba el helado, corrió a ponerse la chaqueta.
Al salir una brisa fría me golpeó en la cara, respiré profundamente y me sentí aliviada, en cierto modo, aquello que dijo Jimin era cierto; no podía estar siempre en casa encerrada, me ahogaba, sin embargo, no tenía ganas de hacer nada más. Sólo quería estra con Seon Yoon y a ella le gustaba estar en casa tranquila, como a Yoongi.
No me molestaba no tener mucha vida social en estos momentos, tampoco me sentía con ánimos de tenerla. Desde que Yoongi se fue, mi personalidad dio un vuelco y fue cambiando más a más después de la depresión que sufrí tras el parto. Yo sólo deseaba tener a mi hija cerca y tenerle a él cerca; oír su risa, sus quejas, oler su aroma, mirarle a los ojos.
- Omma - apretó un poco mi mano para llamar mi atención - No llores más.
Tanto pensar había provocado que mis lágrimas salieran.
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Te odio Min Yoongi
Fiksi Penggemar«¿Porqué tengo que encontrarme con un idiota como tú?»