*Narra Yoongi*
Recogí a Jung Hye del hospital, se veía totalmente derrotada, me partía el alma verla así.
Cuando llegamos a casa se fue directa a la habitación de Seon Yoon, estuvo un largo rato sentada en su cama, la escuchaba llorar desde la sala de estar.
Me estaba volviendo loco.
¿Dónde podría empezar a buscar a Seon Yoon? ¿Cómo podía hacer que Jung Hye mantuviera la calma hasta entonces?
¿Cómo...?De repente mi teléfono móvil comenzó a sonar.
- No es el mejor momento para llamaditas - contesté borde mientras entraba a la habitación para hablar sin que Jung Hye pudiera oírme - Te he dicho mil veces que no voy a volver al negocio.
- Ya, Min Yoongi - Dijo Gang Doo con voz calmada - ¿Qué tal si me ayudas?
- ¿Cómo tengo que decirte las cosas?
- Puedo ayudarte a encontrar a tu hija.
Me tensé.
- ¿Cómo dices? - me puse nervioso.
- Vaya - rio - Es la primera vez que el temido Suga se pone tan nervioso.
- ¿Sabes dónde está mi hija?
- No - suspiró - Se ha corrido el rumor de que tu hija ha desaparecido, sabes tan bien como yo que la policía es lenta e incompetente investigando estos casos, sólo te estoy ofreciendo un poco de ayuda a cambio de ayuda.
Pensé unos segundos, tragué salvia, rasqué mi cabeza, suspiré.
¿Debería hacerlo?
- Hablemos mejor en persona - dijo él - Te espero en el parque de debajo de tu casa en 10 minutos - colgó.
- Espera.. - había colgado.
Miré el teléfono frustrado y lo lancé sobre la cama.
Ese niñato sabía cómo manipular a la gente.
Salí del cuarto y fui a ver a Jung Hye; seguía igual.
Le dije que me marchaba y salí de casa rápidamente para evitar preguntas, no quería mentirle, no más, no ahora.
Llegué al lugar de encuentro y lo vi sentado en un banco. Él sonrió al verme sin embargo mi rostro era más que irritante.
- Cambia esa cara - agarró mi hombro - Vamos a ser socios.
- No seas tan confiado.
- ¿Acaso tú no eras así? - rio - Sólo estoy aprendiendo de ti, el gran y temido Suga - me miró de arriba abajo - Sólo que creo que yo tengo la cabeza más fría que tú.
Tensé mi mandíbula, estaba conteniendo demasiado mis ganas de borrarle esa estúpida sonrisa.
- ¿Y bien? - Me crucé de brazos - ¿Qué quieres?
- Necesito tus contactos, tus influencias, tus técnicas, tus secretos.. Quiero ser el siguiente mayor traficante de este país.
Suspiré con desgana.
- Yo eso me lo gané solito - le lancé una mirada seria - Si quieres algo bien hecho, hazlo tú mismo.
- Quizá deberías haberte dedicado a la filosofía - Dijo burlándose - Verás, parece que aún no lo has entendido, si me ayudas, yo te ayudaré a encontrar a tu hijita.
- ¿Cómo sé que puedo confiar en tu palabra?
- Porque está mi futuro negocio en juego.
Nos quedamos observándonos unos segundos.
- Además, somos familia, ¿No? Debemos ayudarnos.
Miró detrás de mí y su expresión cambió.
- Será mejor que vayamos a otro lugar a hablar.
Nos dirigimos a su coche.
Realmente no estaba seguro de si eso era lo correcto, si debería confiar en él, si debería volver a meterme en esos asuntos... la única cosa en la que pensaba era en Jung Hye y en Seon Yoon, mi familia.
Claro.
Iba a hacerlo. Iba a hacer lo que fuese con tal de encontrar a mi hija y devolverle la sonrisa a Jung Hye. Iba a hacerlo, aun que fuese lo último que haga.*Narra Tae*
- ¿Cómo te encuentras hoy Jung Hye?
- No sé ni lo que siento... estoy vacía por dentro, Tae - bebió su vaso de té que le había preparado.
No sabía qué decir para levantar el ánimo pero ella empezó a hablar.
- Antes he ido a comprar - le escuché atentamente - He visto a Yoongi hablando con Gang Doo - me miró - ¿Qué crees que significa eso?
Tragué saliva nervioso.
- Son primos, ¿No?
Asintió.
- Tal vez sólo hablaban de cosas familiares.
- No sé... no tenía pinta de eso.
- ¿Qué piensas?
- No lo sé - se llevó las manos a la cabeza - Todo se está desmoronando otra vez - comenzó a llorar - Todo iba bien, Seon Yoon, Yoongi y yo.. era.. era perfecto.
Fui a abrazarla.
- Volverá a serlo - susurré mientras la tenía entre mis brazos - Una cosa es segura - me miró con los ojos cristalinos - Yoongi y tú os amáis y amáis a Seon Yoon, seguro que lográis encontrarla - limpié sus mejillas con mis pulgares - Habéis pasado cosas inimaginables, cosas difíciles, tristes, felices, complicadas y seguís aquí.
Ella sonrió levemente.
Todo irá bien, volverás a tener en tus brazos a Seon Yoon.
Comenzó a llorar más fuerte.
Realmente, una gran parte de mí quería creer en mis propias palabras, sin embargo, la situación era tan extraña y complicada que no sabía qué pensar.
No había rastro alguno de Seon Yoon, ninguna prueba, ningún testigo, ningún sospechoso, ningún motivo; nada.
Nada estaba claro.Yoongi y Jung Hye estaban a punto de llegar a sus límites, se podía percibir la debilidad de cada uno, se podía sentir cómo cada vez iban a ser capaces de hacer cualquier cosa con tal de recuperar a su hija.
Esa desesperación se notaba en la mirada perdida de ambos.
Solo esperaba que ninguno cometiera ninguna locura.
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