Estuve todo el día en casa estudiando, mi padre no estaba así que era el momento idóneo.
Tenía demasiadas cosas que memorizar y mi cabeza no podía aguantar tanta presión, fui a la cocina a hacerme un café, miré la hora y ya era bastante tarde, las 11 de la noche y mi padre sin dar señales de vida.
En cierto modo me alegré, pude tomarme un descanso y llamar a Hoseok, tenía muchas ganas de tener una buena conversación con él y gracias a eso pudimos solucionar las cosas.
Al terminar la llamada sentí como las piezas rotas de mi vida se estaban recolocando, primero recuperé a Min Yoongi, luego a mi mejor amigo y después a mi primo, quién para mi siempre será como un hermano muy preciado.
Dejé el móvil a un lado y volví a estudiar, pero en ese momento mi padre entró por la puerta. Caminó hacia el comedor a paso lento y con dificultad, en cuanto llegó se me quedó observando en silencio, yo ni siquiera le miré, estaba centrada en los libros.
- En el microondas tienes un poco de kimchi que he hecho antes - no obtuve respuesta.
Es entonces cuando se abalanzó sobre mí.
Yo no supe cómo reaccionar, tan solo comencé a forcejear y a gritar. Su olor era muy fuerte, tanto a sudor como a alcohol, estaba realmente nerviosa, no sabía qué iba a pasar, ¿Iba a violarme? ¿A golpearme? Cogí el mando de la televisión, lo primero que pude alcanzar y comencé a golpearle en la cabeza.
El sonido de los golpes era desgarrador, no paré hasta que se apartó mareado y se sentó en el suelo, es entonces cuando cogí mi teléfono y salí de allí.
Corrí sin pararme ni una sola vez.
Corrí mientras el viento golpeaba mi cara y mi pelo.
Corrí hasta no estar segura de dónde estaba.
Corrí hasta que mis piernas fallaron y tuve que sentarme.
Una vez sentada y lejos de casa cogí mi teléfono.
Min Yoongi.
Min Yoongi. Min Yoongi. Min Yoongi. Min Yoongi.
Quería verle, necesitaba verle, contarle todo.
Sostuve mi teléfono con mis manos temblorosas y solo tuve que esperar a que aceptara la llamada.
- ¿Sí? - la voz de una mujer respondió.
- ¿Min Yoongi?
- Suga ahora está ocupado, querida - Era Suran - Le diré que te llame luego, ¿Vale?
- No - mi voz estaba rota - Necesito verle ahora - las palabras salían entre cortadas.
- ¿Estás bien cielo? - preguntó ella.
- No.. Sug.. Yoongi, necesito ver a Yoongi.
- ¿Dónde estás?
- Estoy en.. - busqué el nombre de la calle y se lo dije.
- Ahora voy a por ti, no te muevas - colgó.
Me quedé con el teléfono en la oreja un rato después de colgar.
Min Yoongi estaba ocupado, demasiado ocupado como para atenderme. Debería acostumbrarme a esto.
Unos minutos después un descapotable negro apareció.
- Jung Hye - dijo Suran - Sube al coche anda.
Subí y ella tenía una expresión de preocupación.
