Cuando Yoongi colgó el teléfono su expresión cambió totalmente.
- ¿Ocurre algo? - pregunté curiosa.
- No.. no es nada - se levantó - tengo que salir un momento.
- ¿Ahora? - me reincorporé de la cama - ¿A dónde vas?
No respondió.
- Min Yoongi - insistí.
Él comenzó a vestirse mientras me ignoraba.
- Te dije que no me preguntaras sobre mis negocios - me miró serio - ¿Recuerdas?
- Pero creo que tengo derecho a saber algunas cosas, ¿No crees? - me levanté y me puse una camiseta ancha y larga que tapara mi cuerpo desnudo - Como por ejemplo, porqué mi novio se marcha de repente sin darme ninguna explicación.
Él solo suspiró, se puso los zapatos y salió de la habitación. Fui tras él pero antes de bajar al primer piso se detuvo, se dirigió a mi y me dijo:
- Trataré de no tardar mucho.
Continuó caminando y se fue.
Yo me sentí como una idiota, ¿Acaso se pensaba que era tonta? ¿Acaso se pensaba que no iba a entender su mundo? Le dije que quería formar parte de él, que quería estar a su lado y el precio a pagar es saber lo que ocurre a su alrededor, a nuestro alrededor.
Me senté en el sofá y puse la tele ya que no tenía nada mejor que hacer, es entonces cuando empecé a pensar... ¿Qué iba a hacer ahora?
No quería volver a casa con mi padre, no quería volver a casa de mi tía y tener que explicarles la complicada situación y meterles en problemas y sobre todo... No quería decirle nada a mi madre porque si no tendría que irme de Corea.
Entonces, ¿Qué coño debería de hacer?
Tenía que terminar la universidad, encontrar un trabajo y ser capaz de mantenerme a mí misma para no depender de nadie pero, ¿Mientras tanto qué debería hacer?
No quería volver a ese odioso edificio con ese monstruo al que debo llamar papá, no quería tener que dormir con pestillo por miedo a que entrara a mi habitación, no quería estar limpiando sus vómitos y restos de botellas de alcohol cada vez que llego a casa, no quería tener que estar ayudándole a ir a la cama... Eso era lo que menos quería hacer; ayudarle.
Solo de pensar en todo eso me entró un ataque de ansiedad, no supe qué hacer, me costaba respirar y no sabía cómo pararlo. La punzada en mi corazón me estaba matando, en estos días no he tenido ningún momento de calma, de tranquilidad, de poder respirar bien sin tener que sentir un nudo en el pecho.
¿O sí?
Cuando estuve con Suran.
Cuando me dio esa pastilla, yo...
Me sentí bien.
- Mierda - susurré y me levanté corriendo hacia el baño.
Busqué un tanto desesperada aún sin poder respirar adecuadamente y con mis lágrimas a punto de aparecer, entonces las encontré; las pastillas que antes tenía Yoongi.
Cogí una con mi temblorosa mano y me puse frente al espejo. Cuando me dispuse a tomármela, se escuchó la puerta.
- Déjalo ahí - era la voz de Yoongi.
Rápidamente tiré la pastilla al retrete y tiré de la cadena, me lavé la cara con agua y jabón para así tratar de despejarme un poco y después de meditar unos segundos salí.
Bajé las escaleras despacio tratando de controlar mi todavía descontrolada respiración, pero lo que vi no ayudó mucho para que me relajara.
- ¿Qué le ha pasado? - dije acercándome a él - Está muy herido..
- Estaba tirado en la puerta de tu casa - dijo un muchacho cuya cara se me hacía familiar.
- Oh, ¿Tú eres...?
- Kyungsoo - sonrió levemente - Nos conocimos en la estación de metro.
- ¿Qué estaba haciendo Taehyung en mi casa?
- Estaba preocupado por ti - Dijo Yoongi mientras miraba su teléfono - Tengo llamadas perdidas de él, de Namjoon y... de Jimin - me miró - ¿Has mirado tu teléfono?
- No.. - agarré su mano - Tae, ¿Quieres algo de beber?
No respondió, estaba como desorientado.
- Ha recibido una buena paliza.. - dijo Kyungsoo - Cuando llegué ya estaba en el suelo.
- ¿Quién ha podido hacer algo sí?
Hubo un silencio incómodo.
- Jung Hye - comenzó ha hablar Kyungsoo.
- Kyungsoo - le interrumpió Yoongi - Déjamelo a mí - él asintió y calló - ¿Quién crees que haya podido ser?
Me quedé en silencio.
- Estaba en la puerta de tu casa, Jung Hye - se acercó a mí - Ha sido tu padre.
Me quedé en estado de shock, pensé que solo se sobrepasaría conmigo... pegar a Tae ha sido un acto muy cobarde por su parte.. era un niño comparado con él, ¿En qué estaba pensando?
- Tenemos que llevarle a un médico, Yoongi
- No podemos hacer eso - respondió de inmediato.
- ¿Qué? - dije furiosa - ¿Y qué hacemos?
- Un narcotraficante no puede presentarse en un hospital así como así - dijo alzando la voz, parecía enfadado.
Me quedé en silencio, tenía razón.
- Kyungsoo, llama al doctor Suho, dile que venga de inmediato, es una urgencia.
- Enseguida - cogió su teléfono y se marchó.
- ¿Un doctor para traficantes?
- Así funciona mi mundo, Jung Hye - se sentó a mi lado.
Tae aún seguía inconsciente.
- Tengo miedo Yoongi - le miré - No quiero volver a esa casa, no quiero que ese hombre me toque, no quiero causar más problemas, yo.. he sido una molestia para todos..
- No digas gilipolleces - me interrumpió con un tono fuerte - Tú no vas a pisar esa casa nunca más - agarró mi mano - Antes me muero a que ese hijo de perra te vuelve a poner la mano encima - nos quedamos observándonos en silencio - ¿Entendido?
- Pero - dije con la voz quebrada - No tengo dónde ir.
Yoongi se mantuvo en silencio unos largos segundos.
- ¿Quién ha dicho que no tengas dónde ir?
- ¿Eh? - le miré confusa - ¿Qué quieres decir?
- Quédate conmigo.