- Yoongi - dijo Kai apoyando su mano sobre mi hombro - ¿Estás seguro de esto?
Asentí.
- Va a ser difícil - dijo Kyungsoo - Ella ha estado a nuestro lado siempre.
- No me importa.
Cogí mis llaves y me dirigí a la puerta.
- Vamos.
Salimos los 3 de casa.
*Narra Jimin*
- Parece que ya van a salir de casa ,Jungkook - me reincorporé.
- ¿Esto está bien? Yoongi no..
- Para de decir que él no ha hecho nada, no lo puedes saber - me coloqué las gafas de sol - Son órdenes de arriba, hay que seguirlas, no hay más, se obedecen y punto.
Yoongi, Kai y Kyungsoo se subieron al coche de Yoongi y Jungkook y yo les seguimos con su coche.
Estuvimos siguiéndoles hasta las afueras.
- ¿A dónde crees que irán? - preguntó Jungkook - Tal vez se hayan dado cuenta de que les seguimos y nos estén distrayendo.
- No creo, hemos sido muy cuidadosos.
De repente, se pararon en un viejo hospital para ancianos.
Se bajaron del coche y entraron a gran velocidad, nosotros aparcamos y bajamos.
- ¿Qué querrán hacer aquí? Es extraño - rascó su cabeza.
- Vamos a averiguarlo.
*Narra Tae*
Acompañé a Jung Hye a casa.
- Esperaré aquí hasta que entres.
- Gracias Tae - me abrazó - eres un buen amigo, gracias siempre por ser así.
Sonreí.
- Venga, entra, seguro que Yoongi ha estado preocupado.
Vi cómo entraba y cerraba la puerta. Me quedé unos segundos mirando a la nada, pensando en si iban a discutir o iban a reconciliarse.
Me preocupaban, les he cogido mucho cariño.
Me giré y dirigí al coche pero entonces escuché un portazo; Jung Hye venía corriendo hacia mí, estaba llorando y tenía una nota en su mano.
- Taehyung.. - dijo jadeando.
- ¿Qué ocurre?
Me entregó la nota, apenas podía hablar.
Fruncí el ceño.
- Es la letra de Min Yoongi.
Leí la nota y la miré.
- ¡Vamos rápido por favor!
Subimos al coche y fuimos lo más rápido que pudimos.
Dios, todo tenía sentido, cómo no pudimos darnos cuenta antes.
*Narra Yoongi*
Dimos mil vueltas hasta que al fin la encontramos.
- ¡Tú! - grité.
Ella me vio junto a Kai y Kyungsoo y se asustó, entendió al momento lo que estaba ocurriendo, salió corriendo.
Los tres fuimos tras ella hasta que la arrinconamos en una habitación vacía.