Una de las circunstancias que más quería evitar estaba pasando ante mis ojos.
- Seon Yoona - susurré para que dejara de abrazar a Jimin y viniera conmigo.
Lo hizo y la sujeté en brazos.
Ambos seguían en silencio, así que decidí hablar.
- ¿Querías algo Jimin?
- Yo solo - mostró una bolsa en su mano - Venía a regalarle esto a Seon Yoon.
- Oh, no hacía falta que... - Yoongi me interrumpió.
- ¿Porqué mi hija acaba de llamarte papá?
Tragué saliva, todo era muy incómodo.
- Seon Yoona - le dije - Ve a jugar al cuarto de mamá, ¿Vale?
Asintió y se marchó.
- ¿Y bien? - continuó él - ¿Porqué cojones te llama papá?
Se acercó un paso a Jimin.
- Yoongi - agarré su brazo - Tranquilo..
- No - movió el brazo haciendo que le soltara de forma brusca - Respóndeme - siguió refiriéndose a Jimin - ¿Quién coño eres tú como para darle regalos a mi hija? ¿Quién eres tú como para siquiera venir a visitar a Jung Hye y a nuestra hija?
Jimin estaba callado.
- Seon Yoon - comenzó a decir - Ha pasado mucho tiempo conmigo - me miró - He estado en esta casa muchas veces, he cuidado de ambas - sonrió - Hice todo aquello que deberías haber hecho tú.
Yoongi apretó sus puños.
- Aish - Jimin rascó su cabeza - Jung Hye ha sufrido mucho mientras criaba a Seon Yoon.
- Jimin basta - dije.
- Yo solo le di un hombro donde llorar - sonrió de nuevo - Cuidados para su hija, compañía - sonrió más y Yoongi no pudo aguantar.
Se acercó a él y le agarró del cuello de la camisa.
- ¡Yoongi no lo hagas!
Se detuvo con su puño apuntando hacia él.
- Te acaban de soltar, ¿Quieres volver a la cárcel tan pronto?
Yoongi apretó sus labios y bajó la cabeza. Soltó a Jimin de forma brusca y éste cayó al suelo.
- No quiero volver a ver tu cara de mierda - dijo Yoongi.
Entró y fue a ver a Seon Yoon mientras yo me quedé mirando a Jimin aún en el suelo.
- ¿Era necesario? - suspiré - ¿Tenías que ser tan prepotente?
Jimin tragó saliva.
- Lo siento.
- ¡Con un lo siento no arreglas nada, Jimin! - grité.
Él se sorprendió, jamás le había gritado de esa manera.
- Basta de jueguecitos - continué hablando - Ya no tenemos 17 años, las cosas han cambiado - volví a suspirar, esta vez más profundamente.
Me acerqué a Jimin y le ofrecí mi mano para levantarse, la aceptó.
- Sólo quiero vivir tranquila - bajé la cabeza, me estaba poniendo demasiado sentimental - He esperado este momento muchos años, no me lo estropees, por favor.