Eres Mi Mejor Pesadilla

Chico problemas

-¡Karim!-llama Cristina.

-solo unos minutos más -respondo aun debajo de la frazada.

-Si no te levantas ahora voy a hacer que no te levantes en tu vida- amenaza.

-si... Lo se, -solté en tono aburrido -Cristina deberías relajarte.

-¿Cristina? mas respeto que soy tu madre.

Se que es ridículo que mi mamá me levante cuando ya tengo 15 años, pero si ella no lo hace nadie lo hará y no puedo hacerlo sola.

Así a sido siempre, y no hay intención alguna de cambiar nuestra rutina, o nuestra relación. Ya saben. Esa relación de "no te metas mientras no traiga problemas" No me molesta en lo absoluto, en realidad pocas veces siento la necesidad de contarle mis cosas. Para eso tengo a mis dos mejores amigos con los que sé que puedo confiar.

(***)

Cuando llego al colegio me encuentro con Sara y Lorenzo, saludo a ambos y juntos nos dirigimos al salón de clases.

Sara cruzo su brazo con el mío y lo mismo hizo del otro lado con Lorenzo.

– ¿Como has pasado tu fin de semana? –pregunta. Giramos a la derecha y nos metimos en otro pasillo. Lucas estaba recostado sobre los casilleros con sus amigos de su equipo de Futbol. Ahh Lucas.

-Seguro que viajo a la luna -habla Lorenzo con evidente sarcasmo y le doy un codazo.

-Perdón por hacer tu vida un poco mas interesante -dice sobando su brazo.

-Gracias, Gatsby- respondo con el mismo sarcasmo.

Entramos al salón de clases y nos sentamos en nuestros lugares. Después unos minutos entran los estudiantes que llegan tarde y la profesora detrás de ellos.

Lucas camina por mi lado ocupando el asiento que esta al frente de Sara. Antes de sentarse me encontró mirándolo y sonrió. ¡Sonrió!

– Todos guarden silencio, la clase va a comenzar –avisa en ese tono frío que te hace estremecer. Diría que le va mejor como bruja en película de terror que maestra en secundaria.

Esa bruja con un feo lunar en la nariz ha sido mi tutora desde que comencé la secundaría. Supongo que entre ambas tenemos una clase de acuerdo no pactado. No le genero problemas en su clase y ella me libra de la participación oral. Aclaro que no es que no sepa las respuestas a sus preguntas, sino es que suelo ponerme algo nerviosa y en esos momentos mi mente queda en blanco.

-Les voy a presentar...- dice pero yo no le presto la mas mínima de mi atención.

Me acomodo en mi lugar y me distraigo jugando con mi lapicero, pasan unos segundos cuando escucho que la Srta.Smith trata de llamar mi atención.

-Señorita Cooper -su tono pasivo hacía que me estremezca, porque sabia que nada bueno me esperaba -Usted se va a encargar de enseñarle todo lo que necesita saber a el señor Johnson....

¿Quien?

Mi mirada cae en el chico que se encuentra al lado de ella, una sonrisa jocosa adorna sus labios haciéndome arrugar el puente de la nariz. ¿Es que acaso me vio cara de payaso?

Para asegurarme que no tenga nada observo mi reflejo en el cristal de la ventana a mi costado.

-¿Entendido?- pregunta Smith.