Eres Mi Mejor Pesadilla

Ayudame a olvidarte

Hoy es miércoles. No e podido dormir en toda la noche porque estaba preocupada por León.

¿Que hacia con esos chicos?

Ellos no son unas buenas personas, osea, con solo verlos te puedes dar cuenta de que no llevan una buena vida.

Dios...Lucas va a venir a recogerme en unos minutos y yo aun no me e cambiado.

(***)

Estoy en el carro con Lucas y Sara, ambos discuten por quien tiene las mejores notas, es la discusión mas estúpida que e escuchado, si...mi mejor amiga y mi novio son los chicos prodigio del salón, si no fuera por Lorenzo ni León seriamos el grupo nerd.

Cuando llegamos a la escuela, León estaba allí, pero ahora estaba con Mark, ese chico tiene mala fama, algunos dicen que va a las carreras de autos ilegales, otros que vende drogas, otros que es un violador, pero me parece que eso ya es exageración, lo que se es que todos le tienen una clase de miedo o respeto o lo que sea que sea, no es alguien a quien quisiera como amigo.

No puedo quitarle la vista de encima a ninguno de los dos, en un momento Mark y yo cruzamos miradas, fue como una filosa cuchilla, logro intimidarme.

-Que hace León con ese tipo?-pregunta mi amiga mirando a Mark con algo de molestia.
-No lo se, pero miralos, parecen amigos de toda la vida.
-Tienes que arreglar esto ahora -me lanza una mirada acusadora.
-Que quieres que haga?
-No se, habla con él -dice encogiéndose de hombros.
-No lo haré -me cruzó de brazos.
-Si lo harás, en parte es tu culpa. Le Rompiste el corazón al chico.

Suelto un suspiro, le doy una ultima mirada y acepto.

-Hablaré con el cuando acaben las clases.

(***)

Ya acabaron la clases, todos me preguntan que pasa con León, como si yo supiera la respuesta.

Estoy en la entrada de la escuela esperando a que salga León, ya todos se han ido ¿por que tarda tanto ese chico?

Me asomo un segundo y veo como esta saliendo acompañado de su nuevo amigo Mark.

Él pasa por mi costado, cruzamos miradas, pero fue por solo un segundo, luego siguió con su camino.

-León -lo llamo.

Él se voltea a mirarme al igual que Mark.

-Quiero hablar contigo...

Él vacila un poco y luego asiente.

-Ve yendo, luego te alcanzo -le indica a su amigo.

Él se acerca a mi y ambos guardamos silencio, no podía hablar, me miraba de una manera muy fría, odio que me miren así.

-Y...-dice esperando que continúe.
-Ah...quería hablarte de...ti...de...mi -Dios mio, estaba súper nerviosa, miraba mis pies y mi voz era la de una niña de siete años después de ser regañada.

El suelta un suspiro, luego una risa seca y niega con la cabeza.

-Me llamaste para decirme eso -su mirada fría y su voz cortante me dejan sin habla.
-No...yo solo...estaba preocupada por ti -digo en un susurro.
-Por que?
-As estado faltando y ahora te juntas con Mark...
-Y...-me interrumpe de una manera brusca.
-No lo se...creo que...
-¿No debería juntarme con Mark? -pregunta desafiante arqueando las cejas.
-No digo eso...solo -suelto un suspiro, quiero llorar, nunca me había tratado así, no sabia como reaccionar.
-Karim, cuando aclares tus ideas hablamos -da media vuelta.

Este pedazo de idiota, quería conversar tranquila, pero ya se jodió.

-Estas así porque te rechace?-grito.

Él se detiene, luego gira sobre sus talones, camina hacia mi de una manera muy intimidante, pero yo no bajo la cabeza. Ahora él esta frente a mi. A solo centímetros, nos miramos fijamente, ninguno de los dos baja la mirada, es como si quisiera asesinarme con su mirar, y lo peor es que creo que lo logra.

-Tu no tienes nada que ver conmigo -dice el alejándose un poco.
-Creí que eramos amigos -le digo algo dolida por su respuesta.
-No creo que sea posible. Tu y yo nunca volveremos a cruzar palabra. Me alejare de ti y tu de mi.
-No me pidas eso -digo en un hilo de voz -tu me importas, somos amigos, no quiero que nos distanciemos.
-Eso fue lo que pediste, distanciarnos.
-Estaba equivocada. No quiero que te alejes de mi. Eres mi mejor amigo.

Él se queda callado, trato de adivinar que es lo que esta pensando, pero me resulta imposible. En su mirada puedo ver dolor, pero a la vez enojo, ira y desesperación.

-Quieres ayudarme?-pregunta serio arqueando las cejas.
-Si -respondo dudosa.
-Bien, pues alejate de mi. No actúes como si yo te importara, no me trates como si fuéramos amigos, ya no lo somos, no sientas lastima por mi, no te preocupes por mi -su voz es temblorosa e intensa -ayudame a olvidarte.

Fue lo ultimo que dijo.

No entendía porque, pero lo que dijo...como lo dijo...me lastimo.

Él se fue, sin volver a mirar atrás.

Cuanto quisiera que alguien este aquí conmigo para animarme, pero no hay nadie, todos se fueron a sus casas.

(***)

Fue un largo camino de regreso a casa.

Lo que quería hacer al llegar era ir con mi mamá y pedirle un consejo, siempre dicen que son los mejores, pero ella no estaba.

Entre a mi cuarto, y como era de esperarse comencé a hablar con la almohada. Me rió de mi misma al darme cuenta que mi consejera es un pedazo de tela relleno de algodón, muy útil. Ahora que lo pienso necesitó un gato.

-Hoy hable con León -suspiro -no me fue nada bien, me pidió que me alejara de él ¿sera lo mejor? Ya no quiero perder a personas a las que necesitó.

Una lágrima corre por mi rostro, me sentía vacía.

En las películas amaba ver como en todos los finales terminaban felices, una familia y amigos, riendo juntos. Quería un momento así, y tuve muchos con mis amigos, pero tengo miedo que eso acabe, si eso desaparece, perdería todo lo que me importa.