Oh cruel destino

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–Te veo decaída.

Suelto un suspiro y cierro los ojos–Solo estoy cansada.

–Si. Todo es tan aburrido. Desearía que–

–Lorenzo, no quiero escucharte decir esos nombres– me levanto del sofá.

–Ya a pasado una semana que no cruzamos palabras. Sara y León se alejaron.– baja la cabeza y suelta un suspiro.

–Te dije que no digas esos nombres. Solo quiero olvidarme de esos dos–entro a la cocina y me apoyo en la encimera mientras observo a Lucas preparándose un Sandwich.

–Eso se ve delicioso.

–¿Algunas vez te dije que yo soy un gran cocinero?– pregunto arqueando las cejas.

–Solo hiciste un Sandwich, no es como si ganaras un premio por eso.

–Nunca aprecias mis habilidades culinarias– hace una mueca y me saca la lengua.

El ahora es tan infantil. Ahora que compartimos más tiempo juntos siento que lo conozco más que cuando salíamos, todo es más divertido, y no hay malentendidos.

–Prepárame uno.– me bajó de la encimera y vuelvo a la sala.

–No quiero.

–Aún así lo harás– me digo a mí misma en un susurro.

Escucho el motor de una moto, el ruido proviene de afuera, al instante, se de quién se trata.

–¿Qué demonios hace aquí?– cuestiona Lorenzo con evidente molestia.

–No lo sé, pero odio su manera de incluirse en nuestros planes.– me acerco a la puerta y la abro viendo como Mark baja de su motocicleta. Al verme me da una sonrisa con sorna.

–No pedimos pizza. Te confundiste de dirección– el ahora trabaja en una pizzería, es él repartidor.

–Tranquila nena. Esta corre por mi cuenta– me guiña un ojo y entra a mi casa dejándome la pizza.

Últimamente Mark pasa demasiado tiempo con nosotros, lo cual me a permitido conocerlo mejor. Pueda ser que sea mejor persona de lo que esperaba, pero eso no quita que aún haga cosas malas.

–Karim, dile a tu amigo que no se coma mis papas fritas– se queja Lorenzo. Mark siempre hace cosas para molestarlo.

–Su Sandwich señorita– sale Lucas de la cocina entregándome el Sandwich que me preparo.

León y yo no volvimos hablar, esta última semana fui invisible para él. Sara y él están saliendo, y honestamente, se les ve bien juntos. Ambos parecen que lograron lo que querían. Sara logró que León se fijara en ella, y León logró olvidarme.

Aunque hubiera querido que las cosas salieran diferente, no puedo quejarme, porque a pesar de todo, me hubiera dolido que después de lo que pasó ellos no estuvieran bien.

(***)

Estamos en la cafetería. Lorenzo y Mark se pelean con la comida mientras Lucas está tratando de ligar con una de las chicas nuevas. Su nombre es Lana, es una chica muy guapa, y se le nota que está embobada por él.

–Karim habré la boca– dijo Mark quien quería alimentarme con una papa frita, yo me burlo pero obedezco.–Eso es. Ahora tu turno.

–Idiota– le lanzó mis papitas en su cara.

Sentí los pelitos de mi nuca erizarse, me volteo y me doy cuenta de la mirada que tiene León sobre mi, parece molesto.

Eres Mi Mejor PesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora