–¿¡Como se te ocurrió tal barbaridad!? ¿¡En que rayos pensabas?!– me regañaba mi madre.
Después de que nos sacara de ese cuarto tuvo la amabilidad de llamar a los padres de mis compañeros, ecepto a la mama de Mark, no contestaba. Así que ahora lo estamos llevando a su casa.
Mark y yo íbamos en el asiento trasero con la cabeza baja.
–Es que simplemente no lo puedo creer. ¿En que pensaban? ¿Que hice yo para merecer esto?– menea la cabeza y aprieta el timón–¿Y tu jovencito no tienes nada que decir?
Mark me mira incrédulo, de seguro nadie le hablo así. Solo espero que no reaccione mal.
–No, señora– había algo de burla en el tono que usaba.
–¿Acaso Mark, tus padres no te dijeron que es peligroso andar por las calles a altas horas de la noche?
–Mama– la miro frenética.
–No señora. – dijo frío y sin ninguna expresión en el rostro.
Mama dejo a Mark en su casa, la cual era grande, parecía que Mark no tenia problemas económicos.
Cuando llegamos a la casa mama sin decir nada subió a su habitación y se encerró ahí. Estaba furiosa.
***
–Reprobamos– digo con una mueca en el rostro.
–No solo nosotros. El grupo de Sara y el de Lucas también– añade Mark.
–Todo esto paso por su maldita culpa.– dijo Leon haciendo un ovillo con el gran cero en sus manos.
–Cierra la boca– Mark se levanto y se paro frente a mi, yo mirándolo con confusión–Karim, quisiera hablar contigo– le echa una vistazo a Leon–A solas.
Leon me mira atentamente, como si me estuviera advirtiendo algo, no necesitaba su permiso.
–Claro– Mark tomo mi mano y me llevo por los pasillos de la escuela hasta llegar a un salón que estaba vacío.
Mark me toma de lo hombros, penetrándome con su mirada, sin decir nada.
Carraspeo– Y...ya estamos aquí.
Mark me da una sonrisa de lado echando su cabeza para atrás sin dejar de mirarme.
–Me gustas.– dijo sin rodeos.
¿Que?
¿Le gustó a Mark? No, eso es imposible.
–Deja de ment–
Mark me sorprende rodeando mi cara con ambas manos y pegando sus labios a los míos.
¿Que es esto?
Solo bastaron unos segundos para que yo respondiera a a sus labios volviendo el beso mas intenso.
Es extraño, no puedo reconocer esto que siento... pero estoy segura que no me gusta para nada.
Mark y yo nos separamos con las respiraciones agitadas, nuestros pechos subiendo de arriba a abajo, mirándonos con lujuria.
–¿Que estas haciendo Karim?– su expresión esta en blanco, no me dice nada.
¿Que que estoy haciendo? No lo se, es raro.
ESTÁS LEYENDO
Eres Mi Mejor Pesadilla
Novela JuvenilCuando el odio y el amor van de la misma mano vienen acompañados de problemas. El amor, odio y amistad. Nunca creí que al llamar amigo a la persona que mas amas fuera tan agrio como chupar un limón, o como si de pronto a la que querías como a una he...