Eres Mi Mejor Pesadilla

"Me gustas"

Tenia que ser así, ya lo sabia.

Lucas es un chico atractivo, tal vez el mas atractivo de toda la clase; no solo me había enamorado de él por como se veía, sino tambien por como trataba a los demás. Sara fue la primera que hablo conmigo, pero él fue el único que estuvo conmigo aquel momento.

Caminaba sola por las calles buscando ayuda, estaba asustada y las manos me temblaban. No entendía lo que sucedía.

Mama había llegado tambaleándose con una expresión demacrada, se encerró en su cuarto y comenzó a llorar, adentro se escuchaba como el vidrio de su espejo se rompía.

-Tengo miedo, quiero a mi papa- me había cansado de caminar, pare y me apoye en una pared para abrasarme a mis rodillas y ver como mis lagrimas mojaban mis rodillas.

-Hola- escuche una voz dulce, tal vez la mas dulce que escuche en mis seis años de vida -¿Por que estas triste?

-Mi mamá esta llorando muy fuerte, estoy buscando a mi papá, pero no lo encuentro por ningún lado- sorbo mi nariz -Todos dicen que esta lejos, y en un lugar mejor.

-Seguro que a tu mamá le duele la panza, a mi me pasa todo el tiempo luego de comer muchos dulces.- sonríe revelando un par de hoyuelos -¿Que es eso que traes ahí?

Antes de escapar tome el teléfono de mamá para llamar a mi papá.

-Lo traje para hablar con mi papá.

El asiente, y me extiende su mano- Levántate, mamá dice que no es bueno que un niño ande solo en la calle.

-¿Y tu?

-Bueno- se encoge de hombros- tu estas aquí, ya no estoy solo.

Una sonrisa triste se dibuja en mis labios al recordar aquel momento.

De seguro lo olvido.

Camine hasta llegar a mi casillero, me quede mirándolo como si en el encontrara las respuestas a mis problemas.

Le di la espalda y me apoye en el deslizándome hasta llegar al suelo.

Mi primer amor, y ahora mi primera desilusión.

Abrace mis piernas y hundí mi cabeza en ellas. No puedo evitar sentir que esto es injusto, yo lo vi primero, yo le hable primero, yo me enamoré primero. Es por eso que me siento tan estupida.

Escucho como unos pasos hacen eco en el vacío pasillo, mis ojos se encuentran con unas botas oscuras gastadas.

-¿Porque aun no te as ido?- la voz de Leon llena mis oídos, y suspiro mentalmente. Honestamente él es una de las personas que no quiero tratar por el resto del día.

-Leon- dije com falso entusiasmo -Siéntate, justamente estaba pensando en los motivos porque mi vida es tan patética.

El me da una sonrisa con sorna antes de ocupar el espacio a mi costado.

-¿Disfrutas verme así?- cuestiono soltando un suspiro.

-Supongo que las cosas no han ido bien.

-Bingo.

-¿Quieres hablar?

Volteo a verlo y él parecía tan cómodo viendo mi desgracia. ¿Por que no? Después de todo no puedo sentirme mas patética de lo que ya me siento ¿no?