Eres Mi Mejor Pesadilla

"Me importas"

Hoy desperté sin ganas de ir al colegio, mejor dicho sin ganas de hacer nada, sigo molesta y
decepcionada de mi mejor amiga.

No puedo  creer que la siga llamando así.

Como pudo hacerme algo así, digo, eso no se se le hace a una mejor amiga, en realidad, eso no se le hace nadie.
Le rogué a mamá para que no me obligará a ir, pero dijo que no, así que tuve que ir.

(***)

Estoy sentada en mi lugar tranquila, sin molestar a nadie, en eso Sara se me acerca.

-Hola Karim -dice como si nada hubiera pasado.

Yo me paro y me voy, no iba a perdonarla hací como si nada.
Me molestaba que ella pensara que lo que hizo iba a quedar en el olvido.

(***)

El día paso rápido, ni ella ni yo cruzamos palabra. Lorenzo nos miraba extrañado, iba a decirnos algo, pero yo me fui antes de que lo hiciera.
Llegando a mi casa fui directamente a mi cuarto, me eche boca arriba y me puse a mirar el techo durante varios minutos, de pronto sentí una sensación de soledad, lo cual era extraño por que siempre estaba sola en mi casa y nunca me sentí así, luego sentí ganas de llorar. Abrace fuerte la almohada y sentía la visión borrosa. No iba a llorar, no lo are.

Solté un suspiro y aun con esa sensación de soledad solté la almohada y me cruce de piernas sobre la cama.

-Hija, tienes visita -avisa mi mamá del otro lado de la puerta.

-No quiero ver a nadie me siento mal. Si es Sara, dile que no quiero volver a verla nunca- respondo.

-Es Sara, le diré que suba -dice ignorando todo lo que acabó de decir.

A veces mi mamá no presta atención a lo que digo, y no me importaba, pero en situaciones así seria bueno que lo haga.

Escucho pasos que se van acercando a mi puerta, luego dejo de escucharlos y esta se habré.

-Hola -entra y se sienta en la silla de mi escritorio.

-No quiero hablar contigo. Creí haberlo dejado claro.

-No seas infantil ¿quieres? - suelta un suspiro.

-Pues parece que no quieres marcharte- dije mas para mi que para ella.

-¿Has estado llorando?- frunce el ceño.

-Y que si lo hice. ¿Acaso te sentirías mal por mi?

-No lo haría, porque se que esto es solo un capricho tuyo.- habla con tanta confianza que me da aun mas rabia.

-¿Viniste a decirme esto?

-¿Esperabas que suplicara tu perdón?-dijo con diversión.

-Esperaba que por lo menos finjas que te importo.

-Me importas- dijo quitando cualquier muestra de burla.

-¿En verdad?- me río secamente y vuelvo a mirarla -¿Acaso estas bromeando conmigo?

-Si lo estoy- se levanta al instante dejándome callada -Eres mi amiga Karim, tú no me puedes rechazar-

-¿Ah no?- la corto.

-Si lo haces ¿que seguirá después? Te quedaras sola.

-Gracias por tu preocupación. Se exactamente que clase de personas quiero en mi vida.

Suelta un risa incrédula- ¿Hablas en serio? Como quieras. Veremos si resulta ser así.

-Será así- afirmó.

Ella se levanta y camina hacia la puerta, antes de salir me da una mirada de desafío y se va.

Sara es una de esas chicas que le gusta llevar el control de las cosas, siempre destacaba en todo y no le gustaba que los demás pasen por encima de ella.

Siempre que discutíamos era yo la que tenia que disculparme, ella siempre me perdonaba y todo volvía a la normalidad.

¿Porque tenia una amiga así?

Porque no tenia a nadie mas; ella fue mi único apoyo.

Cuando los niños de la escuela me fastidiaban por no tener papá ella siempre me defendía, cuando estaba sola ella siempre aparecía, cuando me lastimaba y caía ella siempre me levantaba. Es por eso que la acepto como es, porque ella fue una de las pocas personas que no me rechazo, ademas; gracias a ella conocí a mas personas y mi circulo de amistad creció al igual que mi confianza.

Sara es mi amiga, y aunque reconozco que es una persona un tanto antipática,
no puedo hacer nada; ella es como mi hermana.