Una hora...
Dos horas...
Tres, y Leon aun no llega. ¿Cree que lo estaré esperando toda la tarde? También tengo una vida.
Y yo que tenia todo preparado, asta hice limonada ¿para quien, para ese ingrato? Que perdida de mi tiempo.
El timbre suena, ese debe de ser él.
-¿No sabes que es de mala educación hacer esperar a una dama?
-Cual dama?-dijo divertido.
-No debiste pedirme que te ayude si no te ibas a tomar en serio.
-Te dije que iba a dejar mis cosas en casa.
-¿Tres horas? ¿Te parece que soy idiota?- dije com fastidio y al instante soltó un suspiro.
-Llegare temprano la próxima ¿si?- asentí y lo deje entrar.
Nos sentamos en la mesa y él mira con ojitos tiernos a mi limonada.
-¿Ahora te burlaras de mi limonada?- enarco ambas cejas.
-Ow que lindo gesto de tu parte- dijo tomando asiento.
-Cierra esa boca tuya si quieres que te enseñe.
Me senté al frente suyo y abrí el libro para comenzar con el reforzamiento.
-No entiendo -dijo apenas abre su libro.
-Apenas miraste el problema.-
-Y desde ya te digo que no entiendo.
-No es posible que sea tan mediocre- me deje a mi misma pasando mi mano por mi cabello.
-Lo siento Einstein.- dijo con sarcasmo.
Lo fulmine con la mirada y el solo soltó una risa desinteresada. Esto va a ser mas difícil de lo que creía.
-Escucha te voy a dejar los ejercicios mas fáciles -digo mientras escribo los ejercicios en el cuaderno.
-¿Y que se supone que haga con ellos?
-Toma aquí están -le doy el cuaderno.
-Ok- se queda callado mirándolos, después de unos segundos toma el lápiz y abro los ojos com un poco de esperanza -¿Porque tambien hay letras aquí?
Chaqué mi frente contra la mesa. Como dije: perdida de tiempo.
Todo fue un completo desastre, antes creía que la profesora exageraba, pero ahora me doy cuenta de que él en realidad esta superarchimegamal en Álgebra.
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Después de unas cuantas horas logre explicarle que esas letras eran variables y como se resolvía una ecuación algebraica.
-Muy bien, termine contigo por hoy- di por terminada la sesión.
De verdad que explicarle me dejo exhausta, lo único que quería era dormir un poco.
-Gracias- dijo, y note un destello de sinceridad en su mirada.
-No hay de que.
-¿Eres así de buena en todas las materias?- pregunta después de un largo silencio.
-No, parece que solo en esta- me encojo de hombros -En realidad soy un asco el la escuela.
-¿Entonces es verdad que todas las chicas bonitas son idiotas?- pregunta divertido.
Mis mejillas se ruborizaron, aunque no sabia si era un halago o un insulto.
¿Me dijo bonita o idiota?
-Debes estar bromeando.
-Si lo estoy. Te sonrojaste.
-Cállate.
-Entonces... ¿Por que te gusta Lucas?
-Ah que viene eso?- cuestiono.
-Curiosidad- se encoge de hombros.
-Gánate mi confianza, cuando lo hagas te lo diré.
-Entonces lo haré.
Fueron segundos en que nuestros ojos se conectaron y penetraron el uno al otro.
Si no fuera porque es un idiota seguro estaría enamorada de él.
-Tienes que irte - si, eso fue muy descortés -¿Por favor?
El me dio una sonrisa con sorna- Que amable - dijo con ironía.
-Tu eres el único que tiene ese privilegio- le recuerdo.
-Mientras sea así, no me molesta.- fruncí el ceño al no entender, él se levanto y se despidió, luego se marcho.
Acomode todo en la sala y luego subí a mi cuarto para descansar, estaba demasiado agotada.
Mañana será un día largo. Mañana salgo con Lucas.
Pasar el tiempo con Leon me ah echo no pensar en el tema, pero la verdad es que me muero de miedo.
Miedo a pensar que cualquier cosa que haga podría arruinarlo todo, soy demasiado torpe.
La campanilla del celular me avisa de una nueva notificación.
Leon: ¿Estas nerviosa?
Frunzo el ceño. ¿Como consiguió mi numero?
Yo: 1. ¿Como conseguiste mi número? 2. ¿Por que estaría nerviosa?
Leon: 1. Lo hice mientras en un momento te quedaste dormida. 2. Lucas me contó que saldrían.
Yo: ¿me dormí?
Leon: si.
No recordaba haberlo echo, pero si estaba muy cansada.
Leon: ¿Y estas nerviosa?
Yo: Tal vez... un poco.
Demasiado.
Leon: Creo que no estas lejos de gustarle.
Yo: Y eso?
Leon: por ayudarme, son mis palabras de apoyo ;). Ojalá que no lo arruines.
Yo: Idiota.
Leon: :,p.
Rodé los ojos y apague el celular, cuando me doy cuenta estaba sonriendo.
Tal vez, solo tal vez, haya una posibilidad de que Leon Johnson no sea un mal chico después de todo.
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Eres Mi Mejor Pesadilla
Teen FictionCuando el odio y el amor van de la misma mano vienen acompañados de problemas. El amor, odio y amistad. Nunca creí que al llamar amigo a la persona que mas amas fuera tan agrio como chupar un limón, o como si de pronto a la que querías como a una he...