¡Lunes por la mañana! Un día completamente hermoso...Era completamente hermoso hasta que un idiota derramo su café encima de mi blusa favorita. Andaba caminando tranquilamente por los pasillos cuando de pronto un imbécil venia corriendo en dirección contraria con una tasa de café ...muy caliente.
–Wow ¿que le paso a tu blusa?– exclama Sara una vez entro al salón. Ocupo mi sitio y doy como respuesta un gruñido.
–Hay idiotas que camina con los ojos cerrados y los pasadores desamarrados.– me quejo mientras atravieso con la mirada a la persona que ha tenido la osadía de sentarse a mi costado aun después de lo que ha hecho.
–Uno, no andaba con los ojos cerrados. Y dos, ya te dije que lo sentía– apunta Johnson mientras finge culpa –Eres rencorosa.
–Y tu un imbécil.
–Un guapo imbécil.
–Un imbécil con el ego mas grande que su cerebro.
(***)
Los cuarenta y cinco minutos de clase transcurren sin nada fuera de lo común. La profesora Smith es una mujer muy apasionada por su trabajo, son pocas veces ya en esta semana que no se desvía del tema y termina hablando de las travesuras de su ex-marido. Esa mujer si que lo odia.
–Después del receso daré los resultados de sus exámenes. Nos vemos en veinte minutos- y así da por finalizada la clase. Algo que tambien se de ella es que odia pasar mas tiempo del necesario en el salón.
–¿Nervios?– cuestiono observando como León trata de arrancarse su uña.
–¿Yo? Nada que ver. Estoy seguro que lo hice bien.– alardea.
–¿Entonces?
Se encoge de hombros y se cruza de brazos– Nada.
–Te noto algo ansioso.– él niega con una sonrisa de boca cerrada con la mirada ausente –¿Me lo vas a decir? Recalcando que por tu culpa una de mis blusas favoritas están pegajosas.
–Ya te pedí perdón.
–Ojalá eso quitara la mancha.
Busco su mirada y la mantengo rogando que me cuente que es lo que sucede. El suspira y ríe.
–¿Debería contártelo? No pareces de confianza– analiza rascando su barbilla.
–¿Disculpa? Soy más confiable que cura.
Asiente riéndose y se acerca cómo si lo queme fuera a contar fuera un secreto de estado– Susan– susurra.
–Susan– repito –¿Susan?
–Pues... Es la chica mas linda que jamas eh visto. Y muy dulce, cálida y tierna.
–Te gusta.
–Me gusta mucho.
–Eso se te nota.
–Hable con ella, pacíficamente me confesé.
–¿Y que te dijo?
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Eres Mi Mejor Pesadilla
أدب المراهقينCuando el odio y el amor van de la misma mano vienen acompañados de problemas. El amor, odio y amistad. Nunca creí que al llamar amigo a la persona que mas amas fuera tan agrio como chupar un limón, o como si de pronto a la que querías como a una he...