Capítulo 13.

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Lo que Yoongi sentía no era normal. Al dejar a su hermana en casa, sus nervios no hicieron más que crecer. Las manos le sudaban y con un carajo que odiaba eso.

Jimin se veía tranquilo. Sonriente.

— La verdad cuando te presente con mis padres, creí que intentarían prohibir nuestra relación. — Declaró el menor. — Pero dice mi madre que nos vieron tan enamorados que no les quedó más remedio que aceptarlo.

— ¿Estás diciendo que tus padres no me quieren?

— Oh, no. Ellos te quieren, porque me quieres. Pero si te soy sincero, me preocupaba lo que pensaran acerca de la diferencia económica. Yoongi, no quiero sonar como un imbécil y tampoco quiero que creas que eso me afecta. Pero a mis padres suele importarle mucho con quien me relaciono. Como si fuera más importante lo que la gente diga que mi felicidad. Me emocioné cuando esta vez, votaron por mí en vez que por los demás.

Yoongi suspiró.

— Prometo que me esforzaré por ser el hombre que mereces. Jimin.

Jimin negó con la cabeza.

— No, Yoongi. Yo me esforzaré por ser el hombre que mereces. Sinceramente eres mucho para mí. Es decir, trabajas para mantener a tu familia y tus estudios, tienes un sueño que no veo lejos de ser cumplido. Talento, carisma y eres guapo. A tu lado, siento que solamente soy un niño mimado que nunca ha tenido ninguna dificultad.

Yoongi negó con la cabeza.

— Aun con todo lo que pueda llegar a poseer, no sería nada si no te tengo a ti. Quiero mimarte y darte todo lo que mereces. Me alegró que tus padres hayan aprobado esto, por qué de haber sido de otro modo, me hubiera vuelto loco. Eres increíble.

Sin quitar la vista del frente, Jimin sonrió, ocultando sus pequeños ojos.

— No puedo creer que te amé como te amo.

Yoongi sonrió y acaricio la pierna de su novio con ternura.

— Yo tampoco puedo creer que me ames como me amas. — El mayor comenzó a reír. Mientras Jimin soltaba un pequeño bufido.

Aparcó su auto enfrente de su gran condominio y bajo, Yoongi decidió seguirlo.

No era la primera vez que pasaban la noche juntos y sabían que no era la última. Pero había algo diferente en esta ocasión. Yoongi sabía que Jimin no estaba del todo contento con su desempeño sexual y todo era una completa mierda, porque el rubio no tenía ni puta idea de cómo tratar a Jimin en la cama, pues sabía que no poseía los testículos suficientes para cogerse al chico tan duro como deseaba. Se mordió el labio con impotencia, a medida se acercaban a la habitación del muchacho.

Se escucharon un par de gemidos de fondo, Jimin bufó.

— No puedo creer que de nuevo mi hermano, haya traído a otra chica. — Suspiró.

Yoongi sonrió.

— ¿Tiene la edad de Kook no? Está en su momento.

— Es un idiota, todos los días tengo que soportar sonidos de perras en celo.

— Supongo que es normal. — Yoongi se encogió de hombros. — O tal vez no tanto.

Jimin negó con la cabeza y abrió la puerta de su habitación para recostarse en su cama. Suspiro de alivio al sentir la increíble suavidad de aquel sitio. Miró a Yoongi aproximarse y extendió los brazos para que el muchacho cayera en ellos. Así lo hizo.

Crazy For You •KNJ BTS•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora