Capítulo 25.

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"Sinceramente, creo que haber terminado con esa relación me devolvió a la vida. Es horrible vivir con la sensación de tener que cuidar lo tuyo, por qué en el interior sabes que no te pertenece, aunque la gente cree que sí lo hace."

Hoseok leyó el mensaje de Suni y sonrió. Desde hace algún tiempo había comenzado por desarrollar alguna clase de amistad con la chica. Ya habían pasado 6 meses desde que Hoseok se había instalado en América, para cuidar la productora de su padre en ese país y aunque extrañaba Corea y a sus amigos, sabía que, al regresar, no podría soportar tener que lidiar con NamJoon y Neul.

Sin embargo, lo que en su momento dolía como todo, había comenzado a menguar, Hoseok volvía a la vida con el pasar del tiempo y aunque el rencor seguía vivo, latente en su interior, su amor propio regresaba y la convicción que lo caracterizaba se posaba a su lado, con la espada y el escudo listos para reanudar la pelea.

El chico sabía la razón, conocía el motivo exacto que de a poco, le devolvía la vida. Kang Suni. Y aunque Hoseok no deseaba admitir ese hecho, conocía su corazón, tan inoportuno como el mismo y tan necio como siempre.

"¿Sigues herida? Mencionar el pasado, a estas alturas resulta aburrido ¿Sabes? Creo que las cosas pasan por algo, ninguno de esos dos nos merece y esa es la verdad."

Hoseok se sentó detrás de su escritorio y comenzó a revisar las acciones de la pequeña empresa de su padre. Sabía a la perfección que la música coreana y la americana, eran completamente diferentes, sin embargo, el señor Jung creía libremente en el progreso; y esa corazonada era lo que habían orillado al empresario, a abrir una sucursal al otro lado del mundo.

"No estoy herida. Además, tu tocaste el tema ¿Por qué tenías que preguntar por ellos?"

"Por qué tú vives en Corea y yo no. Es mucho más probable que se topen contigo, que conmigo."

"Entiendo... por suerte no ha sucedido. Creo que no sabría qué hacer, nunca nadie me había humillado tanto."

"Dímelo a mí. Me rechazaron justo enfrente de mi familia."

"Cambiemos de tema, no quiero que termines llorando."

"Jajaja. No derramaré una lágrima más por esa ingrata. Lo prometo ;)"

"Eso espero. No las merece."

Hoseok leyó el mensaje con una sonrisa dibujada en la boca y regresó la vista en las acciones, no eran buenas, la música que producían en ese país, no estaba recibiendo el impacto que pudo haber esperado. Suspiró un tanto decepcionado y volvió la vista a su móvil. De pronto y sin saber la estúpida razón, entró a la galería de imágenes y comenzó a husmear hasta llegar a sus viejas fotografías.

JungKook, Jimin y el, bailando en el estudio de su padre.

Jin y el, jugando golf.

JungKook, Neul y el, posando en una fiesta.

Taehyung, NaBong, YoonSo y el, jugando boliche.

La ultima cena que tuvo con sus amigos en casa de SeokJin. Todos juntos.

Yoongi, NamJoon y el, en su vieja recámara, bebiendo.

NamJoon y el, en el centro de videojuegos.

Neul y el, besándose.

Cada maldito recuerdo le dolía como una estaca al corazón, por que anhelaba volver a esos días, extrañaba, sobre todo, el sueño que compartía con Yoongi y con NamJoon. Ese en donde los tres triunfaban en el mundo de la música, seduciendo a todos con su Rap.

Crazy For You •KNJ BTS•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora