— ¿Ya casi terminas? Necesito llegar al trabajo. — NamJoon cerro su libro y miró a su compañera de clases con una amable sonrisa en el rostro.
La joven le devolvió el gesto avergonzada.
— No tienes por qué esperarme, puedes simplemente irte. — La chica volvió la mirada a su libreta. — Ya pronto terminaré. Solamente falta calcular un par de divergencias y listo. Tendremos listo este Robot cuanto antes.
NamJoon asintió.
— Supongo que está bien, entonces. — El chico tomó su mochila y se despidió de su compañera de clases. — Supongo que nos vemos mañana Lia.
La chica asintió y se despidió de NamJoon con un gesto con la mano.
Suspiró, a pesar de ser el segundo mejor promedio de la universidad, se sentía frustrada, Kim NamJoon siempre la vencía en todo y aunque su deseo era odiarlo, simplemente no conseguía hacerlo. Incluso, tenía que reconocer que aquel muchacho la atraía un poco. Es decir, Nam era realmente masculino y, además, muy guapo. Pero el chico tenía una novia realmente linda y amable.
La joven miró sus manos regordetas, tomó su móvil y encendió la cámara frontal para ver sus regordetes cachetes. Era obesa. La probabilidad que tenía de conseguir un hombre tan guapo como NamJoon eran tan nulas como que del cielo lloviera oro. Incluso, podía decir que su único punto a favor era su cerebro, que, para su mala fortuna, ni siquiera era tan bueno. No podía ser guapa como la novia de NamJoon y tampoco podía ser tan inteligente como él.
Suspiró y apagó su móvil, frustrada. Regresó la vista a su libreta y continuó con los cálculos. Determinar la matriz de conexión de un robot no era fácil, pero NamJoon lo había hecho parecer un juego. Ambos tenían que prepararse para la batalla de Robots que su universidad hacía cada año, pues los profesores les habían confiado los fondos de la escuela y por supuesto la victoria.
¿Qué más le quedaba que ser inteligente? Sí era gorda y fea. Muy gorda y muy fea. Si no lograba hacer una fortuna con su cerebro, seguramente se quedaría sola el resto de su vida, pues sabía que ningún hombre se fijaría en ella.
¡Oh mierda! De nuevo le habían entrado ganas de llorar. Cada que se comparaba con cualquier chica, resultaban ser lo mismo. Lee Ha siempre terminaba sintiéndose menos que cualquier otra mujer.
La puerta del salón de clases se abrió precipitadamente, Lee Ha limpió las pocas lágrimas que había expulsado y miró directo a la entrada.
— ¡NamJoon! — Neul entro al salón de clases molesta.
Lee Ha carraspeó la garganta.
— Él ya se ha ido. — Respondió y admiró en silencio la belleza de la chica que acababa de entrar a su salón de clases.
Jeon Neul parecía una verdadera supermodelo. Era guapa, tenía una figura envidiable y además, mucho estilo. Esa mujer era todo lo que Lee Ha deseaba ser.
— ¿Hace cuánto? — Preguntó Neul.
— Hace unos minutos. — Respondió la chica.
Neul asintió y le dedicó una mirada a la chica.
— Eso que estás haciendo se ve complicado. — Musitó la rubia. — Quisiera tener tu cerebro.
Sonrió y salió del salón de clases, con una tremendo azotón.
Lee Ha esbozó una efímera risita y suspiró.
— Si tuvieras mi cerebro serías la mujer perfecta. — Dijo, mientras retomaba su tarea.
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Crazy For You •KNJ BTS•
FanfictionJeon Neul, hija del gran empresario Jeon JiYoon, ha crecido con todos los lujos que una chica pudiera haber deseado. Obsesionada con la moda y todo lo que tuviera que ver con imagen, Neul había terminado por convertirse en una persona interesada y...