La adorada Jenna Fox

Capitulo 1 California

Antes yo era alguien. 

Alguien llamado Jenna Fox.

Eso es lo que dicen. Pero yo soy más que un nombre. Soy más que lo que m e cuentan. Más que los hechos y las cifras con los que me rellenan. Más que las grabaciones que me hacen mirar.

Más. Pero no estoy segura de qué. 

La mujer a la que se supone debo llamar madre m e invita a sentarme a su lado en un cojín.

—Jenna, ven aquí. No te pierdas esto. ¡Vamos, ven!

Yo voy.

—Este es un momento histórico —dice. Me rodea con el brazo y m e estrecha contra su cuerpo. 

Levanto  la  comisura  de  la  boca.  Primero  un  lado,  después  el  otro:  una sonrisa. Sé que eso es lo que esperan que haga. Es lo que ella quiere.

—Es  la  primera  vez  —dice—.  Nunca  habíamos  tenido  una  mujer  de ascendencia africana como presidente. 

—La primera vez —digo.

Observo  el  monitor.  Observo  la  cara  de  mi  madre.  Acabo  de  aprender  a sonreír. No sé cómo corresponder a sus otras expresiones. Debería hacerlo.   

—Mamá,  ven  a  sentarte  con  nosotras — grita  mi  madre  en  dirección  a  la cocina—. Está a punto de empezar.

Sé  que  no  vendrá. No  le  gusto.  No  sé porque  lo  sé.  Su  cara  me  parece  tan simple e inexpresiva como cualquier otra cara. No es por su cara. Es por otra cosa.

—Estoy lavando los platos. Lo veré en la tele que tengo aquí —dice una voz desde la cocina.

Me pongo de pie. 

—Lily, me puedo ir si quieres —ofrezco.

Lily viene y se detiene en el umbral. Mira a mi madre. Intercambian un gesto que trato de entender. Mi madre oculta la cara en las manos.

—Es tu abuela, Jenna. Siempre la has llamado abuela.

—No importa. Me puede llamar Lily —dice ella, y se sienta al otro lado de mi madre.