Recordando malos tiempos

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Tras haber logrado escapar de la madre de Bakugou, llegue a mi casa a dormir prácticamente.

A la mañana siguiente, estaba a solo pasos de llegar a la academia, pero al ver a la multitud que rodeaba la entrada, recuerdos que desearía olvidar me invadieron.
Una de las reporteras, se dio cuenta de mi presencia y rápidamente me llene de ellos.

El mundo pareció detenerse cuando esa mujer formuló su pregunta.

-¿Tu eres la hija de tenkū no ojō verdad? - (princesa celestial) - ¿como te sientes al ser testigo de su muerte?- luego de ese comentario, mi mirada cambió asustando a los reporteros. Volviéndose completamente negro mi iris.

-Por eso los detesto -dije conservando un pequeño trazo de cordura- No consideran los sentimientos de los demás, solo les interesa su estúpida posición social.  Me dan asco - escupí con desagrado, concentrando parte de mi kosei en mi pierna para saltar y pasar al otro lado de la muralla.

Estaba caminando algo cabizbaja hacia el salón, pero una mano en mi hombro me hizo voltearme, Encontrándome con la mirada inexpresiva del bicolor.

-¿Estas bien? Escuche lo que te dijeron - dijo conservando esa expresión neutra que lo caracterizaba.

- Si, es solo que recordé algo que desearía olvidar - dije levantando mi brazo para limpiar las lágrimas que se me escaparon, pero shouto me detuvo con cuidado.

-Entiendo lo que se siente, pero no debes mostrarte débil o serás presa fácil - dijo mientras limpiaba mis lágrimas con su mano tiernamente  - se que no soy el indicado para decírtelo, pero debes aprender a sobrellevar estas cosas. No dejes que el pasado te impida cumplir tus sueños, se que puedes superarlo y por eso te lo digo - dijo finalizando con una leve sonrisa, en ese instante todo pareció detenerse para mi. Su mirada transmitía una calidez que hace mucho no sentía. Sus ojos expresaban lo mismo que mi mamá al verme triste. Involuntariamente, sonreí como hace mucho no hacia y tome su mano para correr hacia el salón.

-Apresurare o llegaremos tarde- dije riendo en medio de la carrera.
Llegamos justo antes de que Aizawa sensei llegara, sacandome un jadeo involuntario al sentirme libre de un castigo.

Fue en ese momento en que me di cuenta de que seguía sosteniendo de la mano a shouto, pero me dio lo mismo y continúe caminando hasta llegar a nuestros asientos.

Fue en ese momento en que observe que Bakugou se habia cambiado de puesto, dejando al frente de mi, a un chico de cabello rojo.

Solté la mano de shouto no sin antes dirigirle una sonrisa algo tímida, ya que las reacciones que habia tenido con él, no era algo que mostrará usualmente.

El chico que ahora estaba frente a mi, se dio la vuelta mostrando una gran sonrisa y procedió a hablarme sobre él y otras cosas.
Kirishima al parecer poseía un kosei de endurecimiento, lo cuál se me hizo sumamente interesante.
Estuvimos hablando bastante y le comente algunas cosas de mi quirk, aunque no le comente demasiadas cosas sobre ello.

Cuando Aizawa sensei (me siento rara llamándolo así D:) menciono que elegiriamos al presidente de la clase, todos se volvieron locos, sacandome una expresión de molestia por el alboroto.

Me llamó la atención que Todoroki no se ofreciera, pero que iba a reclamarle yo si tampoco me ofrecí :v
Le envíe una mirada interrogativa y el solo se encogió de hombros diciendo

-Es mucha responsabilidad - dijo con simpleza, a lo cual asentí dándole la razón.

-No prometas hacer algo que no puedas hacer - dije repitiendo las palabras que me decía mi madre en mi niñez.

Los héroes y su voluntad [TNXBNHA] [Se reescribirá en un nuevo libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora