-✨Mike✨-
Algo a destacar en mi personalidad es que soy muy paciente respecto a cosas que no se cuando terminarán o empezarán.
Pero ahora mismo aquel chico que se empeñaba en ignorarme me estaba estresando un poco.
¿A quien engaño?
Me estaba estresando demasiado.
Le había estado insistiendo las últimas semanas, cosas como decirle "hola" o tocar su hombro para hablarle, aprovechando que estaba sentado frente a mi.
Pero ¿como no? Solo me miraba de arriba a abajo, torcía la boca formando una cara que solo hacían aquellas chicas que eran muy perras en películas donde "la nerd" es la protagonista, y seguido de aquello se iba o solo se volteaba a lo que estaba haciendo.
Mi paciencia estaba mas que agotada, pero hay algo con que no contó.
Soy muy perseverante, osea, pasé hasta el nivel 973 de Candy Crush, tengo mucha voluntad.
-Hey ¿te siguen ignorando?- me dijo Frank mientras se carcajeaba.
-De hecho, si.
-Yo se como hacer que no te ignoren- me miró mientras alzaba las cejas, con una gran sonrisa adornando su rostro.
-¿Como?- pregunté con curiosidad, el solo sonrió mas, no se si sabia que daba mucho miedo de esa forma.
-Si lo golpeas en la cara va a ser imposible que te ignore, digo, seguramente te insultara-
-Mejor callate, dices demasiadas idioteces.
Me levanté de aquel "escalón" en la estructura del plantel y me dispuse a irme de ahí, su idea era muy buena para que me dejara de ignorar, pero no era la atención que yo deseaba de su parte.
No piensen cosas raras.
Solo quería ser su amigo.
Solo eso.
-¡Mike!- escuché un grito agudo detrás de mi, lo reconocí de inmediato.
Era Alysha.
Esta ultima semana había comenzado a hablar con ella y era agradable, te podías entretener con ella en una platica, pero no era especialmente una buena compañía para mi, no se porque, pero siempre la conversación se tornaba incomoda.
No se si era porque no paraba de sonreír demasiado o porque me lanzaba cumplidos casi siempre.
Osea, todo se tornaba como un coqueteo barato y eso, no me agradaba del todo.
En parte porque no estaba muy interesado en ella.
Caminé rápidamente a mi aula, esquivando a todos los que iban en dirección contraria a la mía.
Cuando entré fui de forma directa hasta mi respetable asiento en el final de la fila.
Me di cuenta casi al segundo de que aquel chico (no, todavía no sabia su nombre, ya que si le preguntabas a alguien solo se refería a el como "el marica aquel") ya había llegado y estaba sentado en su lugar, leyendo un libro que estaba frente a el en la mesa.
Me acerqué rápidamente y dejé mi mochila en el suelo al lado de mi asiento y proseguí a sentarme, viendo de reojo la lectura de el que estaba frente a mi.
Solo alcancé a leer una pequeña frase, pero tan solo eso fue suficiente para saber a que género pertenecía ese libro.
No era muy común para mi ver a alguien leer cursilerías con tanta atención como el lo hacía.
Me acerqué más a el y toqué levemente su hombro, como si eso garantizara que me pusiera atención.
-¿De que se trata?
El giró levemente la cabeza para poder verme, frunció el ceño y torció un poco la boca, su habitual expresión cuando yo le hablaba.
-¿Que te importa?- soltó fríamente y se movió mas hacia enfrente, creo que para evitar que lo volviera a tocar.
Esto no bajaba para nada la autoestima.
Solté un suspiro y saqué mi teléfono, dándome cuenta de que tenía un mensaje de no hace mucho tiempo, de echo, de hace 2 minutos.
"X que me ignorazte?"
Vamos, respira, no te hace mal leer algo con mala ortografía.
"Hey, perdona, tenía prisa, nos
vemos en el receso c': "Guardé mi celular ya que no tenía datos, no tenía con que distraerme, solo me quedaba mirar a la nada mientras espero a que venga el profesor.
Pasee mi vista por toda el aula, y nada era interesante, solo estaban algunos pequeños grupos de gente hablando y claro, el que me ignoraba frente a mi.
¿Se enojaría si lo volvía a tocar?
Solté una risita mientras alzaba mi brazo en dirección suya.
. . .