Final (2)

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🌠 -Parte 2- 🌠

–¿Qué te sucede? ¿Sigues nervioso?– preguntó Mike mientras dirigía una de sus manos hacía la de Tony, para tomarla y entrelazar sus dedos con cariño. –Ya pasó lo difícil.

–¿La invitaste?– dijo aún en su burbuja.

–Sí, pensé que sería bueno volver a hablar con ella, sabes que es importante, a pesar de que hizo todas esas cosas tan decepcionantes– dijo mientras soltaba un suspiro.

–¿Ella es importante para ti?– soltó su mano de forma brusca –¿Estás escuchando lo que dices? De ninguna forma vas a volver a hablar con ella ¿Me escuchas? Ni siquiera para pedir la hora, me dan ganas de devolver la comida cada vez que la veo.

–¿Qué? Tu dijiste que debería de invitarla– alzó una ceja, muy confundido por como se estaba comportando.

–¡Yo nunca te diría eso! Tu sabes bien que la odio y ella me odia– las personas a sus alrededores voltearon a verlos, preocupados porque se pelearan tan pronto.

–¿Odias a mi mamá?

Las palabras se murieron en la garganta de Tony, mirándolo igual de confundido que él. Luego analizó la conversación y todo tuvo sentido.

–No, Mike. Te estoy preguntando que porqué invitaste a Alysha– volvió a tomar su mano, relajándose considerablemente más.

–Porque ella quería venir, no noté nada malo en ella, no tienes porqué estar preocupado– sonrió mientras miraba alrededor.

–Pudiste haberme dicho o preguntado– soltó un suspiro, con la mirada clavada en aquella chica, la cual hablaba animadamente con otra chica a lo lejos.

–Lo hice.

–¡No lo hiciste! Si no lo recordaría– torció su boca con molestia.

–Es cierto, tu me respondiste que esa vieja te valía pito– Tony entre cerró los ojos, tratando de recordar el suceso. Al ver que estaba cuestionándole con la mirada; le respondió –Estabas un poquito ebrio.

–Oh eso no cuenta– se cruzó de brazos sin soltar la mano de Mike.

–No importa, no parece querer intentar algo en tu contra– acercó sus asientos, pasando una de sus manos por la cintura de su esposo. –¿Qué te parece si nos vamos? Hay muchas personas aquí.

–Obvio, invitaste hasta a la señora que te vende los cigarros– soltó una carcajada, mirando a lo lejos como esta misma acariciaba el centro de mesa frente a ella.

–No tuve alternativa, mencionó la boda y me miró con una sonrisa que me obligaba implícitamente, perdón– fingió arrepentimiento pero al segundo soltó una carcajada.

–Vámonos ahora– dijo mientras se torcía para llegar a estar debajo de la mesa donde estaban sentados.

Mike sonrió e hizo lo mismo, asegurándose de que no los vieran. El mantel blanco encima de la mesa hacia que nadie los pudiera ver.

–¿Estar aquí era lo que querías? – miró alrededor topándose con un chicle debajo de la mesa.

–No, esto es para que no nos vean cuando nos vayamos a otro lugar. Tienes que estar agachado para que no te noten, estás muy alto– torció los labios mientras gateaba hasta uno de los costados de la mesa, llegando rápidamente hasta detrás de un grupo de árboles, sin ser visto.

Mike sólo sonrió, pudieron haberse levantado e irse, nadie les prestaría mucha atención. Después de todo las personas necesitan ir al baño a veces. Lo inundaba de ternura la forma en como complicaba las cosas más sencillas.

Luego de que Tony le tirara una piedra e hiciera señas alarmadas indicándole que quería que fuera junto a el lo más rápido posible no pudo mas que soltar una risita y levantarse de debajo de la mesa. Pudo notar la mirada enojada de su esposo cuando lo vio de pie. Él simplemente caminó hasta el grupo de árboles donde estaba escondido el que lo mataba con la mirada.

–¿Sabes que llamaste mucho la atención? ¿Estás consciente de eso?– le dijo como si susurrara, pero en realidad se escuchaba perfectamente.

–Tranquilo, amor– le sonrió y se acercó, tomando ambas de las mejillas de el contrario, dejándole un beso en los labios que logró bajarle un poco ese estado de alarma. –No tenemos que escondernos, pero no me gusta estar rodeado de tanta gente.

–¡Tu los invitaste a todos!– volvió a quejarse.

–Ya te dije que me miraban feo por no hacerlo. Además ya no importa, el festejo ya se va a acabar, ya hay borrachos ligándose a las que ya se ligaron hace 10 años– Tony alzó una ceja y miró hacia las mesas de los invitados, confirmando lo que dijo.

–Es verdad, espero que intentes enamorarme de nuevo cuando te emborraches– lo miró con una sonrisa que no mostraba sus dientes.

–No necesito beber alcohol para intentarlo– acercó si cara a la de el contrario, pegando sus narices y pasando su mano por la curvada cintura de su esposo, para juntarlo más a el.

Todo lo que quería (desde que se dio cuenta de que eso que estorbaba entre sus costillas y le hacia temblar era amor hacia Tony) era tenerlo lo más cerca posible. Desde la cercanía familiar al mirarle los ojos hasta la danza en la oscuridad que les hacia sudar y jadear de cansancio y excitación.

–¿Porqué te quedaste tan callado?– le preguntó Tony, interrumpiendo el momento de apreciación hacia el marrón árbol de sus ojos.

–Porque cada día que paso contigo te haces más hermoso ¿Qué es lo que haces?– lo giró, haciendo que estuvieran frente a frente para poder recargar su frente en el hombro de el amor de su vida. Aferrado a su cintura con ambas de sus manos.

–He escuchado que cuando estas feliz te vez mejor, así que prácticamente es culpa tuya– subió una de sus manos por la espalda de Mike hasta llegar a su nuca, acariciándola de arriba hacia abajo con tranquilidad.

–¿Es culpa mía? Por fin algo me sale bien– soltó una risita y cerró sus ojos, sin la intención de decir algo más. Quería el máximo silencio para escuchar la melodía de los latidos de ambos corazones.

Su sonido favorito en toda la tierra.

. . .

Final culero parte dos we.

Ojalá les haya gustado, me tardé mucho más de lo que pensé porque las clases me dieron un putazo en la cara.

Ya se acabó la historia que comencé por aburrimiento ;u;
Espero que este se hubiera esfumado de ustedes cuando leían.

Y si no fue así; entonces fallé.

Au revoir ❤❤❤

RᴀA R E? • PerrentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora