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-✨Tony✨-


–Vamos, no está tan mal– me dijo Kellin mientras veía como vomitaba la comida que había preparado hace algunos minutos.

–Sospecho que querías envenenarme– limpié mi boca con una servilleta y lo miré mal, perfecto, ahora tengo náuseas.

–¡Por supuesto que no! Me ofendes tanto que no me arrepiento de haberle puesto veneno– se cruzó de brazos y giró su cabeza dramáticamente.

Rodé los ojos y proseguí a comer sólo el postre que me había traído junto con la otra bomba de náuseas, mientras miraba el programa que estaba en el televisor.

-✨✨✨-


–Oye ¿Cuando piensas ir de nuevo a clases?– escuché la voz de Kellin justo cuando la modelo había vomitado un ojo en la película que estaba viendo.

–Uh no lo se ¿Cuando no me duela todo? Tal vez– me encogí de hombros mientras abrazaba más una de mis almohadas.

–¿O sea que te quedarás un mes aquí?– al mirarlo me percaté de que tenía una expresión irónica.

–¿Qué estás insinuando?– alcé una de mis cejas.

–Que serías capaz de faltar por un raspón en el codo si tu madre te dejara– dijo y comenzó a carcajearse ante mi atenta mirada ( evidentemente molesta), pero parecía no importarle o tal vez no lo había notado.

–Me torturaría, con el codo me apoyo para escribir– justo en el instante en el que terminé de hablar su risa volvió.

–¿Sabes que vi en el receso?– preguntó después de un breve silencio.

–¿Como carajos iba a saber que viste?– alcé mis hombros y lo miré con confusión.

–Es verdad.

–Ya ¿Que viste?– dije mas por compromiso que por interés, luego una idea atravesó mi mente –¿La cara de Vic con nula distancia?

–Te voy a hablar de algo serio y vienes a hablar de ese chango ¿en serio?

–"Isi chingi" no dijiste eso cuando te lo andabas comiendo– comencé a reírme cuando vi que en color de su cara había cambiado a uno rojizo.

–¡Callate! Fue para que se quitara del camino, mejor no te hubiera dicho nada.

–De todos modos me vendría enterando cuando se hicieran novios– su cara se deformó a una de asco.

–Ay ya callate, ya te dije que fue para sacarlo del camino, solo eso, no estés de pesado ¿si?– resopló con fastidio.

–De todas las formas en la que pudiste quitarlo. . . decidiste besarlo– alcé mis cejas varias veces, su cara se puso mas roja.

–¡Te iba a decir algo de otra cosa muy distinta!– no se acercó para agredirme porque creo que no quería lidiar con mi llanto.

–Lamento informarte que discutir sobre cuantos hijos deberían tener no es un asunto muy distinto.

–¡Que cierres la boca!– me aventó una libreta que por poco me da en la cara, osea en el moretón que duele como una patada en el cuello –Te iba a decir algo de tu amor.

–¿Que le pasó a la comida?– fingí estar alarmado pero paré de reírme cuando vi como tomaba otra libreta del buró, listo para lanzármela sin fallar.

–Otra de tus pinches bromitas y te saco a la verga de mi casa ¿Quedó claro?– dijo y bajó su mano que tenía sujeta la libreta.

–Pero esta es mi casa. . . Bueno, no importa ¿Que pasó con el?– recargué mi cabeza en la misma almohada que abrazaba, tal vez diría algo interesante, aunque todo sobre Mike lo era.

–Creo que le caigo mal.

–¿Qué? ¿Porqué?– pregunté rápidamente, ahora si era verdadera curiosidad e interés.

–Es que le dije cerda a Alysha y me miró así bien emputado– miró hacia un punto inexacto de la habitación y luego continuó –Pero es tu culpa, tu me pegas tus insultos y cuando la veo solo me acuerdo de ellos.

–Pero yo no le había dicho cerda, no mames, tu fuiste el que se inventó eso, no me culpes a mi.

–. . . Ah, es verdad– se quedó pensando otro rato –Pero es tu culpa por pegarme la costumbre de estar de arenosa siempre.

–¿En serio solo te miró mal y no te hizo nada?– cambié el tema con un cuestionamiento.

–Casi, pero Alysha lo detuvo, así como cuando le ordenas a tu perro mal entrenado que no ataqué a la gente por la calle– se carcajeó de nuevo.

–¿Porqué siempre comparas a los Fuentes con algún animal?

–Tal vez porque son uno– dijo con obviedad.

–¿Lo que estás diciendo es que Vic es un animal?– alcé ambas de mis cejas repetidas veces mientras sonreía.

–¡Te dije que te calmaras!– se lanzó hacia mi con la libreta que estaba a su lado.

Por el pánico cerré los ojos y comencé a gritar como si no hubiera un mañana, aunque aún no sentía ningún golpe, solo escuché un sonido en la entrada de el cuarto.

–¡¿Que mierdas le estás haciendo?! – abrí los ojos en el mismo instante en el que escuché la voz de Mike.

Luego vi como tomaba a Kellin de el cabello y lo lanzaba hacia el suelo, sucedió tan rápido que ni siquiera pude gritarle que no lo hiciera.

–¿Que diablos haces tu aquí?– dijo Kellin mientras seguía en el suelo, sobando su cabeza.

–¿Justo ahora? Evito que. . .– paró de hablar cuando me miró la cara, parecía sorprendido pero yo no tenía idea de por que, luego habló con voz temblorosa –¿Él te hizo esto?

Oh ya, mi cara puteada.


. . .


Estoy bien traumada y quiero escribir algo de la shipp de Dr Dre x Slim Shady (o Eminem, como le quieran llamar)  ;u;

Bai

RᴀA R E? • PerrentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora