-✨Mike✨-
Abrí los ojos lentamente, sintiéndome descansado por completo y el echo de que la luz del sol no me golpeara en la cara mejoró las cosas.
Pero no recordaba haberme ido a mi casa, o que Tony me hubiera arrastrado hasta allá, así que me moví entre las sabanas para salir y ver que, efectivamente, esta no era mi casita.
Sentí como alguien se movía junto a mi, luego escuché como esta misma persona soltaba un bostezo y se descubría la cara de las sabanas.
Oh no.
–Hola, Mike~– dijo en tono dulce Alysha mientras se acercaba a mi y me daba un abrazo– ¿Que tal dormiste?
Me quedé en silencio tratando de procesar todo esto.
Mas bien, tratando de imaginar como estuvo aquella fiesta para ahora estar aquí a su lado en la misma cama y sintiendo que no tenía nada de ropa.
–¿Porque me miras así?– alzó una ceja, con una mueca de preocupación.
–Oh, no, por nada ¿como amanecisite tu?– me enderecé un poco, fingiendo saber perfectamente que había pasado.
–Muy bien, pero estaba algo preocupada– miró sus manos mientras jugaba con ellas.
–¿Si? ¿porque?
–Es que ayer te veías demasiado borracho, así que pensé que solo me pediste que fuera tu novia por los efectos del alcohol.
Espera ¡¿que?!
¿Que se supone que debo responder ahora?
–Uh, no estaba tan borracho– me encogí de hombros, eso solo lo dije para que no se diera cuenta de que no tenia ni puta idea de que estaba hablando.
–No, supongo que no, pero fue muy descortés dejarme sola cuando apenas te había respondido- se cruzó de brazos.
–Disculpa– trate de parecer arrepentido, pero es que no sabía nada ¿como me iba a sentir culpable?
–Pero es comprensible, tu amigo se veía bastante mal– volteé inmediatamente a verla– supongo que le estaba doliendo el estomago, tenía los ojos algo llorosos.
–Lo se, tendré que preguntarle sobre eso– suspire, también tendría que preguntarle sobre todo lo demás.
Ella abrió la boca para decir algo mas, pero el sonido de una llamada proveniente de mi teléfono la interrumpió, le hice una señal con la mano para que me lo dijera después y luego tomé mi teléfono, contestando.
-–Mike ¿sigues con Alysha?– escuché la voz de Vic del otro lado.
–Si. . .
–Bien, es que mamá está preocupada entonces-
–¿Si? Entonces ya voy para allá– lo interrumpí mientras me levantaba de la cama.
–¿Estas seguro?
–Si, luego te veo– colgué de forma rápida.
–¿Tan pronto te vas?– al voltear la vi haciendo un leve puchero.
–Si, después te llamo ¿bien?– comencé a vestirme ante su atenta mirada.
–Está bien, pero saldremos a una cita- sonrió mientras se acercaba a mi y me daba un beso en la mejilla– nos vemos~
–Hasta luego– le sonreí tratando de seguir con la farsa de que sabía que pasaba y luego camine fuera de la habitación, viendo como la casa estaba desordenada por la fiesta de hace unas horas.
Cuando salí de ahí, corrí hasta mi casa, algo así como huir de los errores.
–Uy, llegaste muy rápido, pensé que te quedarías mas tiempo con Aly– dijo Vic mientras abría la puerta.
–¿Y ese milagro de que no me vez mal?– le pregunté más que extrañado, desde que sabía la existencia de mi amistad con Tony estaba algo raro, como desapegado o algo así
–Mira, no te voy a mentir– hizo una pequeña pausa para, supongo, pensar lo que diría – pensé que tenías algún tipo de relación "amorosa" con aquel enfermo, pero ahora se que no es así.
–¿Que?– sentí una masa de presión crecer en mi pecho del enojo que me provocó que Vic se refiriera a el con esa palabra.
–Pero de todos modos ten cuidado, creo que le gustas, te mira raro.
–Obviamente no le gusto, y ya deja de decir tanta mierda de el, te juro que no te puedo aguantar– pasé a un lado de el para dirigirme hacia mi tan cómoda habitación.
–Claro que le gustas ¿si no porque estaba llorando cuando vio que te le declararse a Alysha? ¿sabes? Creo que hasta creía tener posibilidades contigo– soltó una risita.
Y solo por eso me devolví y le di un puñetazo.
–¡Ya me tienes hasta la madre!– lo tomé del cuello de aquella camiseta que tenía puesta.
–Ah pues tu a mi también, te la pasas defendiéndolo como si fuera. . .– se quedó en silencio solo frunciendo las cejas para expresar que estaba dudando en decirlo.
–¿Como si fuera que?
–Tu pareja o algo parecido a eso– me miró mal.
–¿Lo odias?
–No, solo me da asco– se encogió de hombros.
–¿El te da asco o el echo de que sea homosexual?– solté su camiseta.
–Ambas.
-¿Y que pasaría si yo fuera homosexual?– alcé una ceja con duda.
–Pero no lo eres, no tiene propósito esta pregunta– soltó una risa nerviosa.
–¿Que pasaría si lo fuera y me gustara Tony?
Todo quedó en silencio, solo el mirándome de forma extraña, como si no se creyera lo que había dicho.
–Pero no lo eres, además te gusta Alysha, tu mismo lo dijiste ayer.
–¿Viste cuanto había bebido? Dímelo, por que no lo recuerdo, y tampoco recuerdo haber dicho, ni sentido eso.
–¿Estás diciendo que no lo recuerdas?
–Eso mismo– si media vuelta y comencé a caminar de nuevo.
–Mike– me llamó, yo solo me detuve, sin voltear– ¿Te gusta Tony?
. . .